Los argentinos somos compadres, buena onda, extrovertidos, simpáticos, entradores, trabajadores, de buen comer, salidores, solidarios, pasionales, tradicionalistas. Pero, por sobre todas las cosas, somos futboleros. Nos gusta jugar, ver o escuchar fútbol. Por eso, el fútbol es, prácticamente, un idioma universal en Argentina. Todos sabemos lo que es un gol, un córner, el área, al arquero, el 10, la gambeta, el gol olímpico y el gol en contra. Sin embargo, hay algunos términos que son un tanto más propios de una región o provincia determinada.
En Mendoza, como tierra aportante de grandes valores del fútbol argentino y mundial, tenemos nuestra propia terminología. Acá te dejamos algunas de las más comunes y utilizadas. No todas refieren al fútbol convencional, de cancha grande y profesional. Hay algunos términos que son típicos del fulbo, más que del fútbol.
Tuna
Es la jugada más hermosa que tiene el fútbol. Es hacer pasar la pelota entre las piernas de un oponente, y volver a tener dominio de ella. Es una exhibición, es lirismo puro. También conocido como caño, cuevita, túnel, sota, etc..
Mariandina
Forma parte de la infinidad de juegos infantiles que disputan los niños mendocinos, una vez que la play station y la compu los aburrió. No importa la cantidad de jugadores, porque la competencia es individual. En un espacio amplio (si es al aire libre, mejor) se tira la pelota y quien la posee intenta eludir y gambetear al mayor número de oponentes. Quien se pasa a más rivales es el ganador.
Patadita con dos toques
Un clásico. Se necesitan dos arcos que, o bien pueden ser tres palos, o bien pueden improvisarse con piedras o montículos de ropa distanciados entre sí. Se puede jugar uno contra uno o dos contra dos. Lo importante es que, cada vez que un equipo tiene el dominio de la pelota, no se hagan más de dos toques (incluido el control y el remate). La idea es meter la pelota en el arco contrario. No se puede pasar la mitad de la cancha, a veces marcada con una línea y otras, imaginaria. El secreto está en controlar la pelota haciéndola salir hacia adelante, para acercarnos lo más posible al arco rival y, antes de que cruce la mitad de cancha, dar el segundo toque en forma de remate, buscando convertir el gol. Se trata de un juego que mantiene entretenidos a los niños durante horas enteras.
25
Un juego un poco más federalizado, pero que tiene su variable mendocina. Un jugador se coloca de arquero, debajo de los tres palos. El resto, sean la cantidad que sean, tienen la posibilidad de hacer un solo toque, tratando de convertir el gol. Si el arquero ataja o la pelota se va afuera, el que remató deberá ingresar al arco. Pero lo más común es que se conviertan goles fácilmente. Al llegar a los 25 goles, el arquero que esté en ese momento recibirá un fusilamiento de pelotas. Se parará al medio del arco y recibirá potentes remates de cada uno de los jugadores, desde el punto del penal.
Chumbi o chumbazo
Término utilizado para referirnos a un remate muy potente. Por lo general, cuando se arman los juegos descriptos anteriormente, se pone la regla de que “no vale chumbi”. Es decir, no vale pegarle fuerte.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.