Santa Fe, un calor como vivir en un horno

Hay ciudades calurosas, pero pocas donde se siente tanto como el calor en Santa Fe. Quizás hay otras provincias como Santiago del Estero o Formosa, pero en Santa Fe el calor es cosa seria. En época de verano, hay días en que el termómetro llega a marcar más de 50 grados. Por la tarde no se puede caminar y, a diferencia de otras provincias que tienen clima seco, la humedad de Santa Fe, de altos porcentajes, hace sentir mucho más el peso del calor en esta provincia.

“El verano pasado se desmayaban los pajaritos de los árboles que caían en la vereda muertos de calor literalmente. La única que te queda es pileta todo el día o aire acondicionado”, aseguraba Natalia De Dominichi, una vecina santafecina.

El santafecino que puede se escapa entre diciembre y febrero, que son los meses en que la ciudad se transforma literalmente en un horno.

“El aire acondicionado que en otros lados es un lujo, acá es una necesidad. La gente piensa que dormimos la siesta por provincianos, pero qué se puede hacer con semejante temperatura. Apenas afloja el calor vas a ver los bares llenos de gente tomando unos lisos para combatir la deshidratación”, contaba De Dominichi.

La mejor época del año para visitar la ciudad

El Ministerio de Turismo de Santa Fe realizó un estudio para analizar qué tan agradable es el clima en la Ciudad de Santa Fe durante el año y cuáles son los mejores meses para que los turistas visiten la ciudad.

Al turismo favorecen los días despejados y sin lluvia con temperaturas percibidas entre 18 °C y 27 °C. Las mejores épocas del año para visitar la Ciudad de Santa Fe para las actividades turísticas generales a la intemperie son desde mediados de febrero hasta finales de abril y desde finales de septiembre hasta finales de diciembre, con una puntuación máxima en la primera semana de noviembre.