Cristal, dulces, cerveza y campanas

A sólo 50 kilómetros de la capital de Santa Fe, se llega por la Ruta Provincial número 6 a la Colonia San Carlos, un aglomerado urbano compuesto por dos localidades donde nació la producción cervecera de la provincia y se elaboran toneladas de productos en cristal y en golosinas.

A mediados del siglo XIX llegó a esas tierras una organizada asociación de colonos suizos que fundó muchos pueblos. Uno de ellos fue levantado en lo que hoy es la provincia de Santa Fe, departamento Las Colonias. San Carlos Centro y San Carlos Sud son, hoy, dos ciudades que guardan una rica historia, pero también ofrecen una productiva actualidad: una moderna planta productora de golosinas con exportación a todo el mundo, una fábrica de campanas, única en su tipo y la cristalería artesanal más importante del país, acompañada por un importante circuito de pequeños trabajadores del cristal. Te contamos detalles de todo lo que podés hacer en estos dos atractivos pueblos santafesinos.

Pioneros en cerveza

La tradición que hizo a Santa Fe reconocida como tierra de cerveceros nace aquí. A fines del siglo XIX, en 1884, se funda, en lo que hoy es San Carlos, la segunda cervecería del país. La primera había sido la fundada por el alsaciano  Emilio Bieckert, que comenzó a operar en Buenos Aires, en el año 1860, frente a  la iglesia de Balbanera. Nada menos que el legendario maestro cervecero Otto Schneider comenzó aquí su rica historia, que luego lo llevo a fundar los grandes emprendimientos de Santa Fe capital.

Dulces para el mundo

La fábrica de dulces Lheritier quizá no te suene. Lo que sí te va a sonar es el Pico Dulce. Este delicioso chupetín es creación de esta empresa sancarlina. También tienen una infinidad de exquisitos productos. Es muy recomendado hacer el paseo por la planta.

Todo en cristal

No fue hasta mediados del siglo XX que llegó a esta región un pequeño grupo de inmigrantes de la comarca de Liguria, Italia. Traían una milenaria tradición, la de elaborar piezas en cristal, artesanalmente. La cristalería San Carlos es practicamenteúnica en el país. Incluso en todo Sudamérica son muy escasas las empresas que trabajan estas técnicas.

Pero además de esta fábrica, la localidad cuenta con varios artesanos independientes que elaboran piezas únicas. Conocer este circuito es fundamental cuando venís por estos pagos.

Imponentes campanas

La última perlita que tenés que conocer en San Carlos: la única fábrica artesanal de campanas de Latinoamérica, que desde 1892 se venden en toda la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Las campanas Bellini es una empresa familiar que nació al mismo tiempo que la ciudad. El sistema que utilizan se conoce como “moldeo a la cera perdida”. Una técnica milenaria en que las distintas capas del molde se cubren por dentro con cera y ceniza, para que no se peguen al desmoldar cuando se cocina en el horno de barro. Este método permite obtener moldes de extrema nobleza que dan una calidad musical perfecta. Si llegás a San Carlos un sábado por la mañana, en un día podés hacer el recorrido completo. Altamente recomendable.