San Luis es conocida por su constante inversión y generación de recursos turísticos y culturales. Los puntanos conocen las propiedades de las aguas termales y han encontrado ahí una vía para atraer visitantes. Es denominada turismo salud.
Las localidades de Balde y San Jerónimo prometen a los visitantes combatir su estrés y, al mismo tiempo, mejorar su salud. Balde está ubicada más de 30 kilómetros de la capital puntana. Las aguas que surgen en esta localidad son conocidas como “aguas termales estériles”. No tienen ningún tipo de contaminación ni intervención alguna. Su origen es a 600 metros bajo tierra y, por su condición, son aguas bebibles.
Balde
Allí se ha levantado un complejo municipal. Dentro de él nos encontramos con dos hoteles, cabañas y campings para que la gente pueda elegir dónde hospedarse. Lo llaman turismo salud por las propiedades que tienen las aguas termales sobre las personas. Combina espacios de relajación, salud y cultura. La temperatura del agua es de 43° centígrados durante todo el año.
San Jerónimo
Las aguas termales aquí surgen de una profundidad de 451 metros, algo inferior a Balde. El centro termal está posicionado a 26 kilómetros de la capital. Es un lugar muy reconocido por las acciones terapéuticas, tónicas y reconstituyentes de sus aguas, lo que lo convierte en una atracción para quienes buscan turismo salud.
En el lugar encontraremos una hostería, cabañas y balnearios. Piletas al aire libre y también climatizadas cubiertas. Esto garantiza una experiencia completa para los turistas.
La temporada alta del turismo salud en esta provincia es en los meses templados o fríos, ya que la temperatura del agua se vuelve ideal en ese contexto.