Cafayate, la ruta del vino y la aventura

Existe un lugar ubicado en la provincia de Salta tan confortante como divertido. Cafayate se encuentra entre cerros, viñedos y cálidas brisas que se pierden entre sus paisajes y la amabilidad de su gente. Este destino turístico se convirtió en una parada obligatoria para todos los que recorren el Norte Argentino.

Cafayate está situada en el corazón de los Valles Calchaquíes y es conocida por tener la ruta del vino más alta del mundo. Se encuentra a 189 kilómetros de la ciudad de Salta y se distingue por su producción de vitivinícola. Una de las ventajas de la región es su clima seco, el cual permite que las uvas maduren de forma equilibrada concentrando aromas característicos de los viñedos de altura.

Aquellos que visiten la ciudad podrán recorrer la Ruta del Vino y deleitarse con los más exquisitos aromas y sabores del cultivo de la vid, donde destacan el torrontés, que es de pura cepa cafayateña, el Malbec, Cabernet-Sauvignon y Chardonnay. También se puede conocer el Museo de la Vid y del Vino que es una de las muestras más innovadoras de Argentina. Para aquellos que buscan el relax la opción es la “vinoterapia”, un original tratamiento de salud y belleza. Se trata de aprovechar las propiedades de la uva y todos sus componentes. Y si hablamos de postres la opción es el helado de vino, que se elabora desde hace varias décadas en “Heladería Miranda”.

Dejando a un lado el vino, las artesanías son otras de las ofertas atractivas de esta localidad salteña. Aquí pueden encontrarse típicas piezas regionales de alfarería y telar. Además, consumiendo productos artesanales, se colabora de forma activa con las comunidades que viven de dichas ventas. Si te gustan los trabajos manuales, existe un taller de cerámica ubicado a 20 kilómetros de la ciudad, en el paraje La Yesera. “Cerámica del zorrito” es un espacio privado que permite conocer la producción artesanal de la región rodeado de naturaleza y animales.

Otra experiencia turística que invita a un contacto directo con la fauna local es la visita a un tambo caprino. Los recorridos se realizan con visitas guiadas con degustación de quesos elaborados a base de leche de cabra. "Cabras de Cafayate" es uno de ellos y una de las ventajas es que se encuentra a pocos kilómetros del centro de la ciudad.

Aventura a flor de piel

Para aquellos que disfrutan del turismo aventura, la opción es practicar Mountain Bike en la reserva natural de la Quebrada de las Conchas. El recorrido puede realizarse contratando un paquete turístico a precios accesibles. El paseo tiene una duración de 5 horas -aproximadamente- con intervalos y descansos en los diferentes miradores. Algunos de ellos son: La Garganta del Diablo, El Anfiteatro, Tres Cruces, entre otros. El tour que se ofrecen varía según el estado físico de los visitantes.

El senderismo permite disfrutar de los increíbles paisajes de la Quebrada y sus imponentes colores rojizos y naranjas, lo que vuelve al paseo una oportunidad única para contemplar una puesta de sol por la intensidad de los colores.

Los amantes de los caballos pueden pasar una tarde realizando una cabalgata por los viñedos y adentrarse en la cultura gauchesca que caracteriza a la provincia. El camino ofrece una conexión auténtica con la flora autóctona y se finaliza con la posibilidad de degustar una copa de vino.

Este rincón salteño representa un sin fin de aventuras para todos los gustos. Desde caminar por las callecitas del centro, visitar viñedos, hasta asistir durante el verano a la tradicional Serenata a Cafayate. Las propuestas no se agotan, al contrario, siempre existe una nueva forma de visitar Cafayate.