En diciembre del año pasado decidí viajar al Norte Argentino. El recorrido, que comencé en la capital tucumana, tuvo como primera parada Tafí del Valle, en La Estancia Jesuita las Carreras, ubicada a solo 12 kilómetros de la ciudad. Es un refugio natural que se abre entre los cerros tucumanos con un paisaje que enamora a quienes visitan el casco de la estancia, que además de ser museo, hotel y restaurante ofrece la opción de visitar y recorrer el tambo. Así, se logra ver como es el paso a paso de la fabricación de los míticos quesos de Tafí, declarados Patrimonio Gastronómico Nacional, que se siguen produciendo con la técnica centenaria que utilizaban los jesuitas cuando estaban radicados en esa zona.