Ser Argentino. Todo sobre Argentina

¡A buscarle la salida!

El divertidísimo laberinto vegetal de Montecarlo tiene dos entradas y una sola salida. Te contamos por qué es un atractivo ideal para disfrutar en familia.

Empecemos diciendo algo importante. No hay nada más divertido que perderse en un laberinto. Si no lo hay, debería haber algún tip que diga “es bueno para la salud visitar un laberinto una vez al año”. La recomendación va tanto para niños como para adultos. Eso de buscarle la salida a las cosas es un pasatiempo que en el parque Juan Vortisch de Montecarlo se practica en persona.

Laberintos existen muchos en el mundo y en nuestro país. Algunos son más grandes que otros, con más o menos salidas y con diferentes niveles de dificultad. ¿Qué tiene de especial el de la ciudad de Montecarlo? Ya lo descubrirás

¿Dónde queda?

Poco conocido, el Laberinto vegetal está ubicado en el Parque Juan Vortisch en la localidad de Montecarlo, Misiones. Este sitio turístico se encuentra a tan solo 190 kilómetros de Posadas y 120 de Puerto Iguazú. Por lo que se integra armónicamente en un recorrido por los principales atractivos de la provincia. El Parque tiene una extensión de seis hectáreas, con flora endémica y exótica, con el orquideario como la estrella del lugar. Todas las especies están señalizadas para que además de disfrutar de su belleza el visitante procure conocimiento.

El Laberinto tiene una superficie de más de tres mil metros cuadrados. Con la tierra colorada como tapiz, se levantan lineales de ligustrinas que invitan a recorrer senderos enrevesados. ¿La buena noticia? Tienen una salida ¿la mala? Hay 510 esquinas ciegas para perderse y volver a empezar. Solo dos sendas conducen hacia esa única salida, una mide 580 metros y la otra un poco menos, 350.

Un puente mirador sobreelevado sirve para observar desde las alturas y ayudar a algún familiar perdido o simplemente contemplar el laberinto en su totalidad. Al subir, se tiene la misma sensación que cuando logramos armar de una buena vez un rompecabezas complicado.

Si decidís hacer una excursión de día completo en el Parque Juan Vortisch, posee perfecto parquizado, con salón, parrillas y mesas.

El Laberinto vegetal es uno de los atractivos más visitados de Montecarlo. Es ideal conocerlo en el mes de octubre, durante la Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor. En esa fecha, la ciudad es una explosión de colores naturales. Enormes cañafístolas, lapachos, cedros, y alecrines se entremezclan con bambúes de la India o palmeras de México. Este es un paseo ideal para hacer con toda la familia. Los niños lo van a adorar y los grandes también.