Mendoza no es de esas grandes ciudades que tienen varias peatonales y paseos a cielo abierto. Por eso la Peatonal Sarmiento es muy querida por todos los mendocinos y elegida por los turistas. Comercios de ropa, vinerías, agencias de viaje, restaurantes, bares, cafeterías y todo tipo de locales se alzan con la oferta en la zona.
La calle Sarmiento, en realidad, se divide en dos. Dos partes de 3 cuadras cada una. La primera es la peatonal. Esas cuadras terminan en la Plaza Independencia, la plaza madre de los mendocinos. Seguidamente, otras 3 cuadras de calle vehicular hasta calle Belgrano, llena de restaurantes y bares, pero cuyo análisis quedará para después.
La peatonal
Ahora nos ocupan los primeros 300 metros. La Peatonal Sarmiento comienza en calle San Martín, de hecho, ese es el punto que se conoce como el kilómetro cero de Mendoza. La calle está trazada en sentido este-oeste. En la primera cuadra, con fuentes y pérgola, existen, más que nada, restaurantes y cafés. Mendocinos en reuniones exprés o turistas distendidos son parte de las postales comunes. Esa primera cuadra concluye en calle 9 de julio.
La segunda cuadra ya tiene una oferta más variada. A los comercios anteriores se suman agencias de viajes, minimarkets, bancos y museos. Y también ofrece algo que se repite a lo largo de toda la peatonal: canteros centrales y ciclistas imprudentes. Son obstáculos que hacen del paseo peatonal un evento más emocionante. Para esta altura ya estamos en calle España.
Finalmente, la última cuadra se extiende entre calles España y Patricias Mendocinas. Aquí encontramos la misma oferta que en cuadras anteriores, aunque aparecen algunos edificios públicos importantes. Tal es el caso de la Legislatura provincial. La casa de las leyes mendocinas está ubicada en la esquina, frente a la plaza.
En resumen, se trata un paseo que se recorre en media hora, como mucho. Después, hay tiempo para elegir el mejor lugar y sentarse a respirar aire y mundo mendocino. En ambos extremos hay parada del bus turístico. Definitivamente, un camino muy pintoresco, que mejor se pone en época de Vendimia, donde el agua de las fuentes es teñida color malbec.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.