Las opciones turísticas en Mendoza no se limitan a lo relacionado con el vino o la montaña. Desde hace varios años, los recorridos por el cementerio de Capital son una atracción cada vez más demandada. Estos incluyen conocimientos y datos de nuestra historia, pero, también, y sobre todo en las opciones nocturnas, son una herramienta de entretenimiento ineludible.
Todos los segundos y cuartos sábados de cada mes, cientos de mendocinos y turistas se acercan al cementerio. Y no es para visitar a algún fallecido, sino para conocer acerca de la cultura y el arte fúnebre que existe en el lugar. Allí se destaca la historia mendocina en los diferentes gobernadores, asesinos e íconos culturales de nuestra tierra que allí descansan.
Son visitas guiadas donde se recorren distintas temáticas a partir de los personajes que se visitan, como figuras políticas, bodegueros, pero también algunos temas como “mitos y leyendas” o “masones”. La idea es poner en valor espacios que han quedado olvidados y perdidos en la historia.
Todo surgió a partir de la investigación de los hermanos Sevilla. Ellos socavaron la historia de estos personajes y se dieron cuenta de que había muchas figuras históricas. Se comunicaron con la Municipalidad y ofrecieron esa opción. Desde la comuna destacan que siempre se piensa en el cementerio como algo morboso, pero aquí lo que se busca rescatar es la cultura. Y la idea de hacerlo de noche es para que no solo sea transmitir información, sino también ofrecer una experiencia, sacar a la gente de la cotidianeidad.
A quiénes se puede visitar
Un ejemplo es el nicho de Frank Romero Day, quien en 1936 creó la Fiesta Nacional de la Vendimia. Otro es el mausoleo de Rito Baquero. Fue un español que llegó en 1883 a Mendoza, se enamoró de una mendocina y se casó. Compró una finca en Maipú y abrió la bodega “Baquero”, y el mausoleo del cementerio es una réplica del original, que está en Barcelona.
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Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.