Las Salinas del Diamante son un caso único en la región. Ubicadas en la provincia de Mendoza, a simple vista parecen una enorme laguna. Pero en realidad se trata de una increíble mina de sal a cielo abierto donde el cielo se refleja en la tierra. Todos los que la visitan comentan que es difícil creer lo que ven los ojos.
Están en plena ruta nacional 144, en el distrito de El Nihuil, a 60 km de la ciudad de San Rafael. Las Salinas del Diamante fueron declaradas Área Nacional Protegida de la provincia dada su particularidad. Si bien son propiedad privada, la familia Remaggi, que administra el establecimiento desde 1916, decidió abrir las puertas al público. Allí, se pueden ver fotos que reflejan el paso de la historia de este sitio. También hay un museo de sal, donde se pueden comparar las diferentes texturas y colores de las sales, dependiendo de su lugar de origen.
Unas 1500 hectáreas de espejo de agua y 3000 de superficie total hacen de las Salinas del Diamante un lugar que no podés dejar de conocer en tu próxima visita a Mendoza.
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.