Es cierto, Mendoza está a 1200 kilómetros del océano Atlántico y a unos 400 del océano Pacífico. Sin embargo, tenemos playa. Con sombrillas, vendedores ambulantes, música, paradores y agua muy fría. Se trata de Luján Playa, una zona, en la ribera del río Mendoza, que fue acondicionada y puesta a punto para pasar los sofocantes veranos mendocinos de una manera más refrescante.
Un clásico
En verano fue siempre una fija la escapadita al río. Con esas palabras cualquiera sabe que se hace referencia al hecho de ir al río Mendoza, a la altura de Blanco Encalada, a 25 kilómetros de la Ciudad, con heladerita en mano, a pasar una tarde más agradable y vencer las infernales temperaturas estivales.
Sin embargo, el tema no estaba organizado. Cada uno bajaba con su auto desde la ruta 82 hacia el río por cualquier callecita en picada y se estacionaba exactamente al lado del agua. Se armaba desorden vehicular, se contaminaba y hasta algún accidente se tuvo que lamentar alguna vez, producto de la negligencia de los bañistas.
Luján Playa
Pero todo cambió. Hace algunos años el municipio tomó cartas en el asunto y regularizó la situación. Ahora existe playa de estacionamiento para autos y motos, predio de mesas y churrasqueras, parque infantil, tres piletas con agua del río, paradores, seguridad, guardavidas y todo lo que tiene cualquier playa de la costa. En ocasiones, los fines de semana generalmente, llegan animadores, espectáculos y bandas en vivo para levantar a la gente y al público presente.
El horario de ingreso es de 10 a 21 horas, todos los días. Mientras que las entradas se cobran por vehículo, sea auto o moto. Es decir, quienes accedan a pie o en transporte público podrán entrar sin costo alguno.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.