Tensión, gritos, adrenalina y excitación. Una mezcla perfecta de sensaciones que llevan nuestro corazón al máximo de su latir. Un verdadero desafío y a los límites de lo que consideramos “seguro”. Es que, a priori, quién podría pensar que saltar desde un avión a tres mil metros de altura, y recorrer 30 segundos en caída libre, es seguro. La respuesta sería: nadie. Pero en Mendoza, se presta un servicio de estas características donde sus organizadores afirman que la seguridad está, ante todo, garantizada.
Una de las opciones es practicarlo en el aeródromo de Rivadavia, aunque existen otras opciones en nuestra provincia. El momento del clímax de adrenalina son los primeros 30 segundos, ya que es cuando, literalmente, vamos en caída libre. Acto seguido, se abre el paracaídas y la situación se torna controlada. No obstante, ese tiempo es relativo ya que, lo que se busca, es abrir el paracaídas a una determinada altura (dos mil metros, aproximadamente), a la cual se llega llega aproximadamente en ese tiempo. Todo depende de la posición que se adopta en el salto, el tamaño o el peso del tándem. A propósito, las dos personas que lo componen saltan en un mismo arnés, ya que, quien vive la experiencia, va acompañado con un paracaidista profesional.
Quienes nunca practicaron paracaidismo, pueden vivir la experiencia gracias a lo que se llama el salto Tándem. Así, el pasajero sólo disfruta y, entonces, no tiene demasiado tiempo para dudar o escuchar esa voz instintiva que a muchos previene de no saltar.
Sin embargo, más allá de lo que el criterio diga o de que el paracaidismo esté calificado por las aseguradoras como una actividad de riesgo, los expertos explican por qué saltar no es peligroso en la actualidad. Hoy, las técnicas, las telas y la tecnología tienen altos grados de avance.
Es que, el salto se hace con dos paracaídas. Aunque el 99% de las veces el principal se abre, existe uno de emergencia para activar si el primero falla. Además, el equipo tiene una computadora para que el paracaídas se abra automáticamente, en caso de que el que conduce se desmaye. Esto, en base a situaciones que sucedían hace décadas por inexperiencia y posibles golpes de los pilotos. Es un requisito obligatorio a través de los reglamentos y se llama Sistema de Activación Automática (AAD por sus siglas en inglés).
Además, el paracaídas Tándem es un equipo igual al que se usa normalmente en la práctica del deporte, con la gran diferencia de que su superficie es, aproximadamente, el doble de los equipos normales, a fin de sustentar a 2 personas en vez de una.
También es importante destacar que las empresas habilitadas ofrecen todos los servicios como traslado, equipamiento y filmación de cada momento, para que quede todo registrado.
Otra opción de altura
También al Este de la provincia, además del salto en caída libre, se pueden hacer otras actividades relacionadas a las alturas. Nos referimos al servicio que se presta en el departamento de Junín, que consta de volar en globo aerostático una distancia 15 kilómetros, recorriendo los grandes campos verdes que allí se ubican.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.