La Reserva Provincial Laguna Brava, en La Rioja, es uno de esos lugares que nos hacen sentir que entramos a otro mundo. Un ambiente árido y colorido, con una multiplicidad de maravillas para la vista: salares, estepas herbáceas, cielos diáfanos, sol intenso, todo enmarcado por un silencio perfecto.
Esta Reserva lleva el nombre Laguna Brava porque es la mayor extensión de agua de toda la región, con una superficie de 17 kilómetros de largo por 4 de ancho. Ubicada a 450 kilómetros al oeste de la capital provincial, y a más de 4000 metros de altura, la Reserva tiene una extensión de 5000 hectáreas y fue creada en 1980 para preservar a las comunidades de vicuñas y guanacos que estaban al borde de la desaparición como consecuencia de la caza furtiva.
La serenidad que se experimenta al recorrer ese valle multicolor –con montañas salpicadas de azul, naranja, verde, violeta y marrón– es difícil de describir y nos permite disfrutar de un ambiente con un excelente grado de conservación de la naturaleza virgen, cuyo reposo no queremos interrumpir.
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.