Descubriendo la costa riojana

A diferencia de lo que su nombre indica, la costa riojana es un camino hacia 10 bellos poblados que permiten adentrarse en la cultura de esta maravillosa provincia. El circuito debe su nombre a la acción de costear los cerros en una paz inquebrantable y descubrir las historias de sus habitantes…

Situada a muy pocos kilómetros de la capital de La Rioja, el trayecto se realiza por la ruta provincial Nª75 y se pueden conocer 10 pintorescos pueblos bañados por la naturaleza y entrelazados unos con otros. En la actualidad esta zona es considerada un gran atractivo turístico ideal para disfrutar de la tranquilidad y el silencio.

Estos poblados son religiosos y se dedican al cultivo y producción. El primero de ellos es Las Peñas que cuenta con la Iglesia de San Rafael, la cual fue construida en el año 1964. Completan el paseo sus adorables casas de adobe que acompañan las vistas hacia el Valle. Esta zona se destaca por el Festival del Quesillo que se realiza cada año.

Las Pichas es otro hermosos sitio adornado por nogables y hortalizas. Una de las actividades más recomendadas es la visita a los puestos de los artesanos para adquirir alguno de los productos característicos de la región como mantas de llama o vicuñas. Las Pichas es considerado el centro folclórico de la doma en la provincia de La Rioja.

El siguiente pueblo es Chuquis, aquí nació Pedro de Castro Barros. Sacerdote y político representó a La Rioja en la declaración de la Independencia en el Congreso de Tucumán en 1816. Por este motivo, se edificó el Solar y Museo Histórico Castro Barros, un museo regional que conserva objetos propios del diputado. Sin duda vale la pena detenerse y conocer este espacio.

Aminga es el pueblo más grande y es el punto intermedio del recorrido. Su mayor atractivo es su plaza principal donde se encuentra la Iglesia La Merced, la cual conserva su capilla original, y el Mercado Artesanal. Todos los 31 de diciembre Aminga celebra el tradicional Tunkunaco, también llamado encuentro de los pueblos. Estos espacios también permiten disfrutar de la calidez de sus habitantes que reciben de forma alegra y respetuosa a los turistas y visitantes.

Seguimos por Anillaco que es la que más se diferencia del resto. Por sus calles asfaltadas se la considera una de las más modernas de toda la costa riojana. Cuna de nacimiento del ex presidente argentino Carlos Menen, quién también fue gobernador de La Rioja de 1973 a 1976 y luego en 1983 hasta 1989. Lo ideal aquí es degustar un buen vino o visitarlo en Semana Santa para recorrer el Señor de la Peña, una formación rocosa al que los pobladores le encuentran un perfil similar al de Jesucristo.

Los Molinos es otra localidad que fue lleva este nombre por conservar en su plaza principal el resto de dos molinos harineros del Siglo XVIII. En esta tierra se festeja el Tradicional Carnaval de La Plaza rodeado de olivos, ciruelos, almendros y membrillos.

Una de las Iglesias más lindas se encuentra en Anjullón, el siguiente pueblo que además cuenta con un museo en la casa parroquial, donde pueden verse objetos y libros con más de dos siglos de antigüedad. Le sigue San Pedro y finalmente Santa Vera Cruz situada en el centro de la montaña y última estación de la costa riojana. Naturaleza viva e historia son las palabras adecuadas para describir esta localidad. Cuenta además con una arquitectura digna de admirar para quienes la vistan, entre ellas la más llamativa es el Castillo de Dionisio. Una joya escondida diga de admirar en la zona cuyana.