Serranía del Hornocal, un mirador inigualable en Jujuy

La Quebrada de Humahuaca no es un destino turístico, es prácticamente un mundo aparte. Dentro podés encontrar de todo: propuestas para tours, música o gastronomía. Un destino que se destaca dentro de este mundo es la Serranía del Hornocal.

Se encuentra a 25 kilómetros de Humauaca, aproximadamente unos 45 minutos de viaje. En el lugar el principio del camino es un sendero de ripio que nos prepara para un final alucinante. Al terminar el recorrido nos encontramos con una combinación de sierras deslumbrantes. El mirador en la Serranía del Hornocal muestra una prolijidad única. Parece haber sido diseñado y dibujado con una regla y una caja de lápices con la mejor gama de colores. La naturaleza sorprende con la simetría que presenta en este destino turístico.

La combinación de colores se debe a la formación sedimentaria del lugar compuesta por el yacoraite. Es una caliza que toma diferentes colores según la oxidación que reciba la piedra. Este proceso de formación en la Serranía del Hornocal viene desde los tiempos cretácicos. Millones de años que hoy nos ofrecen una vista única en Jujuy.

Visitar la Serranía del Hornocal es una de las formas más cercanas de tocar el cielo con las manos. La cadena montañosa de colores se encuentra a 4761 metros sobre el nivel del mar.

Datos a tener en cuenta para vivir una experiencia óptima

La altura es considerable, el camino es un sendero de ripio, pero no deja de ser un espacio natural y tiene sus peligros. Quienes se animen a llegar a la cima de la Serranía del Hornocal deben tener paciencia. Empezar el camino y hacerlo lentamente, sin apuros. Lo mejor es realizar pausas en el recorrido para ir aclimatándose al entorno. Lo ideal es hacerlo con un guía que pueda brindar un mejor acompañamiento e información sobre la preparación.

El lugar tiene acceso todo el año, no hay una temporada específica para el turista. Para obtener la mejor visión, recomiendan establecer un tiempo de recorrido aproximado, para llegar al mirador al momento del ocaso. El sol en su salida explota al máximo la gama de colores de la Serranía del Hornocal.