¡Es una locura! Esta obra descomunal no cuenta con antecedentes en el país. Se trata del puente que lleva el nombre del exgobernador cordobés Juan Manuel de la Sota. Y que se encuentra sobre el lago San Roque. Son casi siete kilómetros de labor aérea que llevaron meses de logística y construcción. Esta es una obra maestra, el único ejemplar en su tipo, que se convertirá pronto en la nueva maravilla artificial de Córdoba. Ya que la postal generada es de una belleza indescriptible. Este trabajo es pensado no sólo para fines prácticos, sino también para fines turísticos. Ya que en los últimos meses, el puente se volvió el protagonista de las fotografías y es el destino que todos quieren conocer.
Este viaducto, a diferencia de los demás, cuenta con una particularidad. Fue construido en forma de arco, lo que le da una estética única y moderna. Esta intervención de la ingeniería en medio de un paisaje natural se debe a la necesidad de agilizar el tránsito serrano. Hoy en día, las familias eligen las sierras para vivir, pero deben moverse hacia capital constantemente. Vivir en localidades serranas y trabajar en la ciudad, es una realidad muy común en Córdoba. Así, se vuelven cada vez más necesarias las obras arquitectónicas que faciliten el tránsito. Como también, las medidas y proyectos que contemplen estas dinámicas familiares. El puente es un golazo para la circulación y el paso en la zona norte del Valle de Punilla. Si bien la obra fue rechazada por gran parte de la población por atentar contra la naturaleza, hoy es una realidad, y facilita las dinámicas cordobesas. A pesar de la resistencia de gran parte de la población, los proyectos de autovía y puente se llevaron a cabo.
¿A dónde vamos?
Este puente une la autopista Córdoba-Carlos Paz con la comuna de San Roque y es una parte muy importante de la autovía Variante Costa Azul. Cuenta con cuatro carriles de circulación para evitar el cuello de botella que se genera en el camino. El puente único en su especie, agiliza el tránsito desde y hacia la Comuna San Roque, la Comuna que es famosa por su belleza y tranquilidad.
Este descomunal proyecto que colmó a la población cordobesa de especulaciones y expectativas finalmente es disfrutado por todos. Es producto del trabajo de más de 300 personas. Entre ingenieros, operarios y trabajadores de las firmas Astori Estructuras (para el puente) y Chediack (para la autovía de montaña).
El arco de Córdoba
La particularidad que hace de este puente una maravilla artificial y arquitectónica es su forma de arco. También la inmensidad de sus dimensiones: 325 metros de largo y 26 de ancho. Además, cuenta con banquinas y veredas peatonales con defensa metálica. Estas sendas están pensadas para que el puente sea un punto de encuentro. Un nuevo punto estratégico y turístico para recibir visitantes de todas partes del mundo. Por eso, están pensadas con vistas a panorámicas increíbles y cuentan con iluminación de primera, que embellece el camino.
Este podría ser considerado el nuevo arco de Córdoba, ¿no? Su majestuosidad lo lleva a convertirse en uno de los nuevos íconos de la provincia. El proyecto de construcción implicó el uso de maquinarias importadas, como también materia prima seleccionada y mano de obra especializada. La construcción del puente en forma de arco implicó la colocación de 124 dovelas de 14 toneladas cada una. Por eso, se necesitaron dos grúas gigantes de 60 metros de altura, provenientes de China. Este proyecto arquitectónico revolucionó a los cordobeses, y a los latinoamericanos.
La inauguración de esta obra fue un hecho histórico que marcó en la identidad de los cordobeses un antes y un después. Este puente conecta más que dos destinos, conecta a los cordobeses con la esperanza de mejorar cada día. Y con la certeza de que en Argentina somos capaces de llevar a cabo obras fenomenales.
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.