Potrero de Garay es el más querido para los amantes de deportes náuticos. Es que se trata de una comuna que se encuentra alrededor del Dique Los Molinos. Además de ofrecer una costanera con flora y fauna autóctonas, nos invita a zambullirnos en aguas perfectas. Siempre con una temperatura justa. Se encuentra a tan solo 70 km de Córdoba Capital. Por eso, muchos lo eligen como destino de escapada entre semanas, o solo para un finde.
Si estás buscando tranquilidad, y pasar un finde desconectado del ritmo citadino, es ideal. La comuna tiene balnearios perfectos para disfrutar con los más pequeños. Para matear toda la tarde y disfrutar de un atardecer como pocos.
El balneario del río San Pedro es el más concurrido. Pero también se encuentran los balnearios del río del Medio, Golpe de Agua y el río Espinillos. ¡Una bomba!
Sus bosques y paisajes naturales son ideales para hacer cabalgatas o caminatas. Todos los servicios están disponibles, siempre a un ritmo de pueblo. En esta comuna se respeta la siesta cordobesa. Y se producen las mejores comidas regionales para acompañar el mate.
“Quilombo y armonía”
Para los que solo se desconectan de la rutina con un poco de adrenalina, también hay opciones. Desde parapente, hasta kitesurf o todo tipo de deportes náuticos. En este espacio, existen muchos clubes náuticos que ofrecen alquiler o estacionamiento de equipos para la realización de diferentes actividades.
La principal actividad económica de este sector cordobés es el turismo. Por eso, está más que preparado para recibir visitas de todos los lugares del mundo. Las actividades más llamativas son la equitación, el trekking y el ciclismo de montaña. Y, por supuesto, la pesca.
A su vez, se trata de una población muy fiestera. ¿Cuándo no, tratándose de Córdoba? Múltiples festivales son realizados en Potrero. Las más famosas: Fiesta gaucha Fortín Jesús Niño (primer fin de semana de febrero) y la Fiesta gaucha Fortín Martín Miguel de Güemes (tercer fin de semana de febrero). ¿Vamos?
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.