La Playa de los Hippies en Cuesta Blanca

Si estabas pensando en conocer algún paraíso y vas para Córdoba, la Playa de los Hippies te va a estar esperando. Ubicada en Cuesta Blanca, en el Valle de Punilla, esta playa nos ofrece aguas cristalinas y una mística muy particular. Podés disfrutar de baños en el río San Antonio y de vistas panorámicas inolvidables. Para llegar a este microclima, hay que hacer una pequeña caminata, así que se recomienda llevar equipaje liviano, agua y comida. Otra alternativa es cruzar en canoas que en temporada están disponibles, con un costo bastante bajo.

La Playa de los Hippies es la joya de Cuesta Blanca, y la más concurrida por los jóvenes. Muchos acostumbran a llevar carpa y disfrutar de una noche para conectar con la naturaleza. Animales autóctonos y flora particular rodean los espacios que se pueden habitar en este lugar. Eso sí, si vas en carpa y dejás comida adentro, ¡tené cuidado! Vacas y cebúes pueden sentirse atraídos por tus reservas. Son capaces de hacerse un banquete con tu comida. Más allá de eso, los animales son mansos y están acostumbrados a convivir con visitantes.

Hippearla de noche

La noche de este lugar nos ofrece un escenario muy particular. Se puede observar el cielo estrellado en el río que corre. Y un plus más: el sonido de fondo son cascadas de las que se puede beber. La playa de los Hippies se conoce por ser habitada y visitada constantemente por jóvenes que buscan paz. A veces se realizan fogones, guitarreadas y zambullidas nocturnas. Pero siempre conservando la tranquilidad, ya que también hay que respetar a los moradores del lugar.

Cómo vamos

Desde Córdoba Capital, se puede llegar en ómnibus. Hay que tener en cuenta que, para llegar, debemos realizar una caminata desde el pueblo hasta este precioso espacio natural. En auto, es mucho más fácil, pero nadie queda exento de hacer el ejercicio de cruzar la montaña. Si estás preparado para divisar una de las panorámicas más bellas de Córdoba, también tenés que estar preparado para andar un poco. Porque como decimos nosotros: “Si te gusta el durazno, bancate la pelusa”.