Los lugares que nos ofrece Córdoba y sus sierras son magníficos. Verdaderas maravillas naturales que nos acercan al cielo y nos conectan con la inmensidad del universo. Nosotros hacemos un top 5 de los lugares que nos llevan a conocer Córdoba desde las alturas:
El Cerro Champaquí
El Cerro Champaquí, es el que más alto nos lleva. Tiene 2790 metros. Se puede subir caminando a través de senderos marcados en medio del cerro. Siempre se recomienda ir con guías o alguien que conozca bien el lugar. Se puede acceder desde Calamuchita, Traslasierra o desde el cerro Los Linderos de Villa Yacanto.
Camino de las Altas Cumbres
Este camino ya tiene su fama. Los que sufren de vértigo lo tienen como pesadilla. Y a los que nos gusta la adrenalina y las alturas lo tenemos como paraíso. Se trata de la ruta que atraviesa los valles de Punilla y Traslasierra. Atraviesa la Pampa de Achala. Cuenta también con caminos más antiguos: estos nos ofrecen un plus de adrenalina. Se trata de puentes viejos que todavía se conservan y por los que es toda una aventura pasar.
Quebrada del Condorito
Es un Parque Nacional, donde se pueden avistar estas enormes e imponentes aves. Entre el paisaje paradisíaco de las alturas, y el despliegue de las alas de los cóndores, la Quebrada es una maravilla.
La cumbrecita
En las alturas de las Sierras Grandes, un pueblito con mucha onda se instala. Se trata de La Cumbrecita, un punto turístico que acoge una mística particular, senderos incomparables y cascadas sorprendentes.
El Cerro Uritorco
El icónico Uritorco, con su fama energética, aloja turismo internacional. Se conoce por ser el hogar de seres alienígenas. Su nombre refiere a uritu urqu = "cerro de los loros" en quichua. Tiene 1949 metros de altura, y se encuentra en el norte del Valle de Punilla. Es uno de los Cerros más famosos. Y su belleza sí que es extraterrestre.
Y vos… ¿a cuál te animás a ir?
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.