Cuando somos turistas en un lugar generalmente caminamos despacio, y nuestra cabeza funciona como una cámara 360º, la dirigimos a todas direcciones. Nos maravillamos con estatuas, monumentos, fachadas e iglesias. Nos sacamos fotos y las compartimos en las redes sociales. Sin embargo, muchos porteños no somos profetas en nuestra tierra. La vorágine laboral, el reloj que devora las horas, las obligaciones familiares. Todo confabula para que andemos por las calles de la Ciudad sin disfrutarla. Y, los fines de semana, lo primero que hacemos es escapar de ella.
Para porteños y turistas es esta nota, en la que descubriremos tres edificios Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires. Que merecen una fotografía o que los conozcamos por dentro, aquí van:
Galería Güemes
La Galería Güemes es una verdadera joya en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Esta galería comercial inaugurada en 1915 une Florida con San Martín en el Microcentro. Es considerado, con sus 87 metros de alto, uno de los primeros rascacielos de Buenos Aires. En el subsuelo funcionaba un teatro, un salón de eventos y un restaurante. Sobre la galería hay oficinas hasta el piso 13.
Dos ricachones salteños, Emilio San Miguel y David Ovejero, fueron los que imaginaron el proyecto. En el lugar había una casa de 1830 de la cual ellos eran los propietarios. Esto explica el origen del nombre, un homenaje al héroe de la independencia. La Galería Güemes, realizada por el arquitecto italiano Francisco Terencio Gianotti, es considerada una de las obras cumbre de Art Nouveau.
El edificio brinda la posibilidad de trepar en ascensor hasta el piso 14 donde se encuentra un mirador. Que permite disfrutar la ciudad desde las alturas. Jugar a identificar los edificios por sus techo y hasta contemplar el Río de la Plata, hay quienes dicen que es posible ver la costa de Uruguay en un día despejado.
Se puede visitar de lunes a viernes, acceso en grupos reducidos. Para informarse acerca de los horarios y protocolo, hay que consultar en el local 8 de la galería o en el Instagram: @buenosairesdesdelasalturas. Los días de lluvia y feriados está cerrado.
Dirección: Florida 165
El Palacio Barolo
El Palacio Barolo es otro edificio de oficinas representativo del barrio de Monserrat que oculta una serie de curiosidades arquitectónicas. El edificio fue encargado al arquitecto italiano Mario Palanti por el empresario agroindustrial Luigi Barolo. Ante la situación de crisis que vivía Italia Barolo estaba preocupado con el destino de las cenizas de Dante Alighieri, por eso invierte en la construcción de este edificio alegórico a la Divina Comedia incluida su división en tres secciones, cielo, infierno y purgatorio. Palenti también se inspiró para la cúpula en el Hawa Mahal de Jaipur y el templo Rajarani de Bhubaneswar, ambos en la India.
Inaugurado en 1923, el edificio fue el más alto de América del Sur hasta la construcción del edificio Kavanagh en 1935. Fue el primer edificio argentino construido con hormigón armado, las escaleras tienen 1410 peldaños revestidos con mármol de Carrara y están decoradas con herrajes, vitrales, lámparas y molduras, mientras que las paredes y columnas fueron cubiertas por granito. En su último piso hay un faro que se comunicaba con su gemelo en Montevideo, Uruguay. Aquel lleva el nombre de Palacio Salvo. Con motivo del Bicentenario el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizó una puesta en valor el edificio que incluyó la reactivación del reflector.
Visitas guiadas: Las realizan tres empresas en diferentes días, todas acceso al faro para una vista impresionante de la Avenida de Mayo y el edificio del Congreso Nacional. En el piso 23 también funciona un exclusivo Rooftop para disfrutar exquisitos cocteles en las alturas.
Dirección: Avenida de Mayo 1370
El Kavanagh
El majestuoso edificio Kavanagh fue el edificio más alto de Latino América y la estructura de hormigón armado más grande del mundo. También fue uno de los primeros edificios de la ciudad en prever de varios lujos modernos para la época. A diferencia de los dos anteriores es un edificio de viviendas. En 1999, la Unesco lo declaró Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad.