Ser Argentino. Todo sobre Argentina

Visitando el Valle de Los Altares en Chubut

Existe un lugar ubicado en el centro de la provincia que nos traslada a miles de años al pasado.

La provincia de Chubut tiene una gran variedad de paisajes naturales que fascinan a viajeros de Argentina y del mundo, es una de las provincias más diversas y atractivas. Desde inmensas playas en la costa atlántica, hasta impresionante montañas y lagos en la cordillera de los Andes. Existe un lugar ubicado en el centro de la provincia que nos traslada a miles de años al pasado: el valle de Los Altares. Es un lugar único cuyas características geográficas permiten hacer un viaje al período Jurásico.

El mismo se encuentra ubicado en plena meseta patagónica, a mitad de camino entre las ciudades de Trelew y Esquel. Para llegar a este impactante lugar, se debe recorrer 281 kilómetros hacia el oeste desde Trelew por la RP 25. Saliendo desde Esquel la distancia es de 314 kilómetros.

El Valle de Los Altares se caracteriza por las formaciones rocosas que se encuentran a su alrededor. Altos acantilados, cañadones y formaciones geológicas muy antiguas. Las rocas se encuentran divididas por la corrosión y erosión del agua y el viento, formando una especie de tótems naturales que se yerguen hacia el cielo con la verticalidad más precisa. Hay unos 80 kilómetros de murallones de piedra que se observan desde el valle y llegan a elevarse hasta los 70 metros. Enormes “altares”, que dan nombre al pueblo, se pueden ver si uno camina por las calles del mismo.

Al llegar a este lugar asombroso se puede apreciar un impactante cañadón al que se accede a través de rectas infinitas e interrumpidas curvas. Cursos de agua, montañas y mesetas se observan a lo largo del camino. Se denomina Valle de los Altares precisamente por su particular formación rocosa que simula altares naturales que apuntan al cielo irradiando sus colores rojizos. Los tehuelches consideraban que los cañadones tenían un sentido sagrado.

En esta zona también se refugiaban los nativos cuando eran perseguidos. La Dirección Provincial de Cultura hoy tiene la tarea de resguardar esta zona, que es área protegida y que guarda todavía unas pinturas del paso de ese pueblo originario. Es posible visitar en la zona un yacimiento de arte rupestre patagónico que se halla bajo custodia de la Dirección Provincial de Cultura. Aquí se puede apreciar una pintura indígena de 93 por 53 centímetros, del siglo X, compuesta por pigmentos minerales amalgamados con materia orgánica.

Visitar este asombro lugar resulta una experiencia inolvidable y muy gratificante. Merece la pena detenerse en el camino y apreciar las maravillas naturales que nos ofrece esta parte de la meseta patagónica, en pleno “corazón de Chubut”.

Rating: 0/5.