¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Lunes 20 De Marzo
El municipio de Fray Mamerto Esquiú, Fray para los catamarqueños, se encuentra a 15 kilómetros de la capital provincial y es poseedor de grandes atractivos turístico por sus centenarios templos, importantes sitios y referencias históricas y la maravillosa represa del dique Las Pirquitas.
Por ese municipio atraviesa un tramo de cuatro kilómetros y medio del Camino Real. Esta senda unía las capitales virreinales del Alto Perú y con el Río de la Plata, y era utilizado por españoles y criollos. Claramente se trató de la principal vía de comunicación, transporte y comercio de la época colonial, al conectar el puerto de Buenos Aires, la capital virreinal, con el mercado del Alto Perú. Recordemos que, en el siglo XVIII y XIX, el comercio que se realizaba con la Metrópoli, se hacia vía el Pacífico por el bloqueo naval que los portugueses, instalados en Brasil, ejercían sobre los buques españoles.
Por ese camino agreste también transitaron los soldados que lucharon por la independencia de Argentina. Desde Catamarca se proveía al Ejército del Norte con pasas de higo, aguardiente, harina, pólvora, telas, dinero, mulas y caballos. Además, circularon los congresales que en 1816 firmaron el Acta de la Independencia.
Casa Natal de Fray Mamerto Esquiú
La casa de la familia Esquiú Medina está ubicada en La Callecita sobre el Camino Real, principal arteria del entonces pueblo de San José de Piedra Blanca. La construcción, cubierta por un templete, tiene tres habitaciones con muros de adobe, techo a dos aguas de caña y paja, pisos de baldosas de ladrillo y puertas de madera de algarrobo. En su interior hay objetos que pertenecieron a la familia como una cama, dos sillones, una rueca y dos tornos para hilar. Por los amplios pasillos del templete que la protege, una serie pictórica ilustra las distintas etapas de la vida del fraile.
Iglesia San José
La iglesia de San José es Monumento Histórico Nacional, se encuentra ubicada frente a la Casa Natal sobre plaza principal de la ciudad. Su construcción se remonta a 1780. En esta iglesia, de antiguos portales y torre almenada, se halla el púlpito que perteneció a la iglesia matriz de la capital catamarqueña, desde donde Fray Mamerto Esquiú pronunció su célebre Sermón de la Constitución, el 9 de julio de 1853, hecho que recuerda la presencia de una placa de bronce.
Ruinas el Polvorín
En este sitio, ubicado en la parte sur La Callecita, alguna vez funcionó una casona o Casa del Alto como la llamaron en su tiempo, cuya construcción data de 1700. También denominada el Cabildo de Antaño ya que fue utilizada por las primeras autoridades de la comuna. También funcionó como aduana seca, cárcel, posta de recambio de animales y albergue para pasajeros. En el lugar se elaboró la pólvora de primera calidad que fue fundamental para el triunfo del Ejército del Norte y para lograr la Independencia Argentina.
El Molino Harinero
Data del siglo XVIII, mencionado en el inventario de bienes dejados por Margarita Ovejero a sus descendientes los Rizo Patrón en el año 1819. Durante toda la época colonial y hasta bien entrado el siglo XX, este lugar fue pionero en la elaboración de harina ya que de todos los rincones de la provincia venían a moler el trigo y el maíz.
El trapiche azucarero
En 1731 los Jesuitas levantaron un hospicio, donde además tenían viñedos, bodega y elaboraban vino. Luego de la expulsión de la Orden el lugar pasá a ser un convento de monjas. En ese lugar se plantaron las primeras cañas de azúcar del país, traídas por Antonio Molas del Viso. En 1807, Don Antonio, se embarca desde su Galicia natal hacia Buenos Aires, y en la travesía el barco debe detenerse por unos días en el puerto brasileño en San Salvador de Bahía. En esa escala observa los grandes cargamentos de azúcar que salían para Buenos Aires; es allí donde toma contacto con industriales azucareros brasileños y en él se despierta la inquietud propia de todo emprendedor. Cuando arriba a nuestro país, trae la idea fija de iniciar en el nuevo destino ese emprendimiento. Años después se completaba el proceso de elaboración de azúcar. Décadas más tarde el Obispo José Eusebio Colombres llevaría cañas de azúcar y un trapiche a la provincia de Tucumán.
Fecha de Publicación: 17/05/2021
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
Por los Caminos de Esquiú en Catamarca
4 imperdibles de la provincia de Catamarca
Una estancia en el corazón de La Pampa
Si vas de cacería, elegí Argentina
Para vinos de extrema altura, Jujuy
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
La actriz y cantante nacida en Parque Patricios cerró el “Disciplina Tour” ante 50 mil personas, mar...
Bariloche es candidata a ser la primera sede latinoamericana de la Exposición 2027: Naturaleza+Tecno...
El planeta conoce el caso de Toti, el chimpancé de la “mirada más triste del mundo”, gracias a las a...
Reflexiones originadas en el anuncio de la recuperación de los despojos de un pabellón icónico de lo...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades