Con todo lo malo que trajo la pandemia, al parecer, también podremos sacar algunas cosas positivas. Entre ellas, la toma de conciencia sobre algunos aspectos de la vida, en especial, la salud. Hoy más que nunca somos conscientes de que nuestro cuerpo es uno y de que tenemos que cuidarlo lo más que podamos. En ese sentido, el ejercicio, la alimentación y la atención a la salud mental están tomando un lugar cada vez más importante en la vida de personas de todas las edades.
En lo que respecta a la alimentación, muchas cosas están cambiando. Para averiguarlo, el grupo Puratos llevó adelante un estudio sobre tendencias en consumo en 44 países, que fue publicado por Taste Tomorrow. En el capítulo dedicado a la Argentina —del que participaron 400 personas—, afirman que el 70% de los consumidores de nuestro país sostienen estar buscando “comida adaptada a su estilo de vida individual”.
De acuerdo con el informe, mientras que en el siglo XX la industria alimentaria tendió a uniformizar las preferencias para lograr escalas, al mismo tiempo que ponía en escena una enorme variedad de alimentos a disposición, en el siglo XXI las tendencias están cambiando. El futuro depara que “todo estará digitalizado” de acuerdo a los gustos particulares, con participación de la inteligencia artificial.
Si antes comíamos a ciegas cualquier cosa que apareciera en un cartel, sin cuestionarnos qué nutrientes le estábamos dando a nuestro cuerpo, hoy somos más responsables y estamos más informados respecto al contenido nutricional de lo que consumimos. La Ley de Etiquetado Frontal es un gran ejemplo de esa tendencia.
El estudio de Puratos indica que, cada vez más, los consumidores aspiran a “adquirir productos alimenticios que se adapten a sus necesidades nutricionales, de estilo de vida, metabolismo y hasta en función de sus demandas éticas relacionadas con la sustentabilidad”. Es decir, buscan “alimentos funcionales” a sus propias necesidades, con lo saludable como premisa. La comida ya no solo tiene que ser rica; ahora también debe mejorar el bienestar, prevenir dolencias y enfermedades, y proporcionar todo lo necesario para llevar adelante una vida activa.
Este cambio de paradigma en la alimentación de los argentinos no es pasado por alto por la industria de alimentación y bebidas, que se dio a la tarea de presentar una amplia gama de productos adaptados a las expectativas y necesidades de distintos sectores de la población.
¿Qué buscan los consumidores?
Una de las cuestiones en las que hizo hincapié el estudio tiene que ver con la importancia que posee la salud mental para los consumidores. El 78% considera que tener una alimentación saludable es clave para estar emocionalmente sano y un 83% cree que la salud gastrointestinal es la base para lograrlo.
Los consumidores buscan productos bajos en grasa y calorías, opciones gluten-free (68%), alternativas ricas en prebióticos (70%), harina rica en fibra (63%) o sin levadura (58%), alimentos bajos en azúcar (74%) o con endulzantes alternativos (69%).
Además, hay una tendencia creciente a consumir productos plant based (es decir, basados en plantas). El estudio verificó que, en la Argentina, el 51% de las personas consultadas compraba este tipo de productos al menos una vez por semana en 2021, cuando ese porcentaje era tan solo del 5% en 2018. Respecto a quienes los compran una vez por día, el 27% de las personas declaró hacerlo con esa frecuencia, cuando el porcentaje era menor al 6% en 2018.
Buenas noticias, entonces, para los hábitos nutricionales de los argentinos.
Imagen: Freepik
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.