Es un deporte que en nuestro país se conoce muy poco.
Tiene tantos beneficios para nuestra salud que no voy a parar hasta que sea muy conocido, por eso les voy a ofrecer una serie de entrevistas, que voy a ir haciendo a instructores de nuestro hermoso país, como del mundo. Para que ellos nos vayan trasmitiendo sus vivencias.
Haré entrevistas a instructores que trabajan con personas con diferentes patológias, para que nos cuenten como la Marcha Nórdica incide en mejorar su calidad de vida.
El objetivo es conocer tanto opiniones como experiencias sobre este deporte, de diferentes monitores que nos van a acercar un poco más a lo apasionante de esta actividad, tengas la edad que tengas.
Aqui vamos con nuestra entrevistada, Andrea Catanzaro Instructora de la Escuela Argentina.
Antes de ser instructora ¿qué hacías? ¿A qué te dedicás? o ¿A qué te dedicabas?
Soy abogada Especialista en Bioética y en Derecho de la Salud y Responsabilidad Médica. Me dedico al asesoramiento en el Hospital de Clínicas y en CEMIC, además de ser Instructora de Marcha Nórdica, Instructora de Pilatwalk y Monitora de Pilates.
¿Cómo te iniciaste en el deporte de la Marcha Nórdica?
Conocí la actividad en un viaje a Noruega en 2017 y en cuanto volví me puse en contacto con la Escuela. Comencé de inmediato y la instructora María Gulin me hizo sentir tan cómoda con lo que aprendía y con mi cuerpo que entendí que había encontrado lo que estaba buscando.
¿Cómo te decidiste a ser Instructora?
En un principio mi deseo era perfeccionar aún más la técnica, quería saber lo que sabían los instructores porque consideraba que la precisión técnica te aporta mayores beneficios. Luego me di cuenta de que podía transmitir a los demás todo lo que sé y contagiar el entusiasmo que siento cuando practico. En el curso de instructores que realicé en 2019 conocí en profundidad lo que la Marcha Nórdica aportaba a la salud y al bienestar, quise ayudar a difundir la actividad en Buenos Aires.
Ahora con un par de años de experiencia, mi compromiso como instructora me ha llevado a capacitarme más, adquirir otros conocimientos para brindarlos en cada clase, formándome en contenidos que tienen que ver con el entrenamiento deportivo.
¿Cómo fue tu comienzo como instructora?
Gracias al Director de la Escuela Gustavo Iriart, que confió en mí para hacer una suplencia. El grupo que me tocó guiar estaba compuesto por mis compañeros de antes que colaboraron para que me sintiera cómoda y satisfecha, les estoy muy agradecida. También quisiera destacar el apoyo y generosidad de Florencia Ruiz Gimenez, la Instructora de ese momento en Buenos Aires, que me ayudó en mi formación.
Unos meses después formé mi propio grupo, muchos de ellos siguen acompañándome hasta hoy, y continúa creciendo la cantidad de participantes, formando una comunidad muy sólida.
¿Qué beneficios has notado en tu bienestar personal desde que practicas Marcha Nórdica?
Personalmente, me proporcionó confianza en mi propio cuerpo, mayor flexibilidad. Me siento más elástica en la forma de caminar, más atlética. Una de mis debilidades era la coordinación y gracias a la práctica logré fluidez. Mi rendimiento en cuanto a la resistencia en largas caminatas o en terrenos más exigentes mejoró mucho, me resulta indispensable como entrenamiento. Valoro estar al aire libre, compartir con otros la actividad, me pone contenta, duermo mejor, tonifico los músculos, me hace sentir vital, saludable.
¿Qué aporta esta actividad a una persona que no practica activamente ningún tipo de ejercicio, y decide iniciarse en Marcha Nórdica?
Ya sabemos todos los beneficios que tiene el ejercicio para cualquier persona. La práctica de Marcha Nórdica es muy estimulante y atractiva. La persona que comienza se encuentra con un espacio de aceptación y descubrimiento de sus habilidades, de poder conectarse con el propio cuerpo, con la naturaleza y con los demás.
Marcha Nórdica es una actividad muy accesible a todas las personas porque está basada en nuestra caminata natural; sin embargo, no es una simple caminata ya que incorpora la parte superior del cuerpo al movimiento y requiere de una técnica que se aprende con un instructor calificado.
Otra característica muy valiosa es que es adaptable a los objetivos de cada persona: desde una práctica suave a un entrenamiento exigente, la intensidad la establece cada uno.
Es versátil ya que se puede practicar tanto individualmente como en pareja, en familia, con amigos.
Andrea, ¿qué es la marcha nórdica para vos?
Marcha Nórdica es un mundo nuevo en varios sentidos. Cuando lo compartís en grupo podes encontrar: intercambio, colaboración, experiencias, diversión, compromiso, conexión y libertad.
Te invita a incorporar hábitos saludables y te proporciona balance, satisfacción, vitalidad, energía. Es una gratificación constante. Es la magia de compartir y de comprometerte con tu bienestar.
Algo que quieras agregar…
Agradecer a los grupos de marchadores, a todos los que participan o han participado en alguna clase porque me hicieron crecer como persona y como instructora. A Gustavo Iriart, Director de la Escuela, por su permanente apoyo y por darme las herramientas para desarrollarme en esta pasión, a mis colegas que me aportan tanto, a la Marcha Nórdica por tanto que me ofrece en cada encuentro.