Esta concepción sobre la iniciativa en el sexo está situada dentro de toda ideología machista, que hace de la mujer un ser supuestamente pasivo, receptivo y sin iniciativa.
Se acentúa en mujeres amas de casa, por el aislamiento al que están sometidas al dedicarse a una tarea individual como es el hogar. Cuando estas situaciones prevalecen, la mujer no considera un derecho real tomar iniciativa en numerosos terrenos, incluido el sexual.
Una mujer que tenga la decisión de escaparse de la celda que históricamente ha sido considerada apropiada para las mujeres, tiene un enorme valor para el varón. Es la llave de la prisión donde él también se encuentra encerrado. Porque donde exista igualdad entre los sexos, inclusive en la intimidad del matrimonio, la liberación de uno (en este caso de la mujer) alcanza a “el varón”.
La mujer no solo debe tomar la iniciativa cuando lo siente, sino cuidarse de no quedar esperando que la actuación la dirija él... Ella tiene que concebir su unión erótica como "de igualdad”. De esa manera, llegan al éxito o al fracaso juntos y no hay un único responsable.
Solo confiando en sí misma una mujer está en reales condiciones de asumir iniciativas y llevarlas a la práctica en forma feliz.
Médica de Planta Honoraria del “Hospital de Clínicas José de San Martín”. Especialista en ginecología, obstetricia y sexología. Disertante en congresos médicos, publicación de trabajos y artículos vinculados a la especialidad. También en medios de comunicación (radio,televisión y artículos periodísticos).