Nos lo anuncian como algo vinculado con el disfrute y la diversión. Nos lo venden como algo inofensivo, que debe formar parte de cualquier reunión social. Nos dicen que es la compañía ideal para cualquier encuentro, incluso con uno mismo. El consumo de alcohol está naturalizado al punto de que no somos capaces de ver los efectos nocivos que acarrea. Los datos preocupan: la Argentina es el segundo país con mayor consumo de alcohol en Sudamérica, y la tendencia va en aumento.
¿Cuánto alcohol tomamos los argentinos?
Según cifras oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, el nivel de ingesta de alcohol puro por persona al año se calcula en 9,88 litros. Al mismo tiempo, el denominado “atracón de alcohol” —esto es, el consumo de 5 o más unidades en una misma oportunidad— es una conducta que se está volviendo una tendencia en aumento en la Argentina.
¿Quiénes toman más, hombres o mujeres? De acuerdo con el análisis del Ministerio de Salud, el consumo más elevado de alcohol se da entre hombres, en comparación con las mujeres. Con una triste excepción: en el rango etario de 13 a 15 años, la tendencia cambia de sentido, ya que el consumo de las chicas se ha incrementado en los últimos tiempos y ha superado al de los varones. A su vez, respecto a las edades, existe preocupación porque la ingesta de alcohol en ciertos grupos sociales continúa aumentando, en especial, en los adolescentes.
Finalmente, el informe revela que cerca de 8000 personas mueren al año en la Argentina como consecuencia de patologías vinculadas al consumo de alcohol.
Las consecuencias del abuso del alcohol
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el abuso en el consumo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Cada año, mueren 3 millones de personas debido a la ingesta nociva de esta sustancia, lo que representa el 5,3% de todas las defunciones que se producen en el mundo. Además, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al consumo de alcohol, si se calcula en términos de años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD).
Esto significa que consumo de alcohol nocivo es causal de defunción y discapacidad a una edad temprana: aproximadamente el 13,5% del total de las muertes entre las personas de 20 a 39 años pueden ser atribuidas al abuso en la ingesta de alcohol.
La OMS, a su vez, marca una diferencia en el consumo entre hombres y mujeres. En los varones, el porcentaje de defunciones atribuibles al consumo de alcohol alcanza el 7,7% de todas las defunciones, en comparación con el 2,6% en las mujeres. Para tomar como referencia, en 2016, el consumo total de alcohol per cápita en todo el mundo fue de 19,4 litros de alcohol puro entre los hombres, mientras que en las mujeres solo alcanzó los 7 litros.
Pero las consecuencias del consumo nocivo de alcohol no se dan únicamente en la salud, sino que también impacta de manera negativa en las personas a nivel comportamental, lo que trae como consecuencia pérdidas económicas y en sus vínculos sociales. Esto se debe a que la ingesta excesiva de esta sustancia genera de trastornos mentales, además de enfermedades no transmisibles y traumatismos.
¿Será hora de que nos tomemos un momento para reflexionar sobre nuestro vínculo con el alcohol?
Imágenes: Pixabay
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.