¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Miércoles 07 De Junio
Iván Vučetić era un antropólogo croata (en realidad, parte del Imperio Austríaco) que vino a la Argentina alrededor de 1880 y adoptó el nombre de Juan Vucetich Kovacevich. Hasta acá, la historia de miles de inmigrantes europeos a las pampas, en busca de la posibilidad de una vida mejor.
La diferencia es que Iván (o Juan), iba a cambiar la historia de la investigación criminal al notar que cada ser humano tenía una característica diferencial que lo distinguía incluso de sus familiares más directos y que esa característica era sistematizable: estamos hablando, claro, ya todos se deben haber dado cuenta, del registro de huellas dactilares.
Ahora, hay dos cosas que me interesan particularmente de este caso. La primera es la posible polémica dada la nacionalidad del bueno de Vucetich (o Vučetić) acerca de si el invento es argentino o no. Y mi respuesta, tajante, es SÍ. Es un invento argentino.
Porque no importa dónde nació el científico,artista o inventor que desarrolle un concepto innovador para el planeta entero, lo importante son las condiciones de trabajo que le brinda el entorno en el que desarrolla la investigación. Por eso me da tanta lástima y tanta bronca cuando me entero de que mentes argentinas ganan premios y logran avances en sus disciplinas trabajando para el MIT, la NASA, Oxford y Harvard.
Porque no son más argentinas, ahora esos avances son estadounidenses, ingleses o congoleños, pero nosotros no supimos brindarle a nuestros cerebros las condiciones para desarrollar su capacidad en nuestro país. Así que recapitulando el principio de este tema: sí, el descubrimiento de Vucetich es argentino. Porque lo hizo acá, apoyado por comisarios de acá con plata de acá. Se acabó la discusión.
La otra cosa que me interesa es que está demostrado que los persas y los babilonios, hace más de 2000 años, ya habían detectado el carácter único de las impresiones dactilares, y las usaban para autenticar registros en arcilla. Es decir, Vucetich no descubrió nada, lo único que hizo fue sistematizarlo y encontrarle una funcionalidad que antes no se le había dado. Muchas veces pensamos en los inventores o en los científicos como personas que de repente, y casi por acto de magia, tienen una iluminación que cambia para siempre la historia de la humanidad. Bueno, no. Lo que suele haber es mucho trabajo y atención a las necesidades nuevas que surgen a medida que avanzamos como especie.
Sea como sea, desde acá mi admiración a don Iván o Juan, por haber evitado que muchos crímenes quedaran impunes, haciendo de este manicomio que llamamos Tierra un lugar un poquito más justo.
Fecha de Publicación: 03/05/2018
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