La denominación de “Sábado inglés” se refirió al descanso semanal desde las 12 horas del sábado hasta las 24 horas del domingo. Se inspiró en la legislación inglesa de 1911 y fue sancionado en 1933, lo que significaba una pausa laboral sin reducción de salario.
A principios del Siglo XX, las jornadas laborales eran de 14 horas, todos los días de la semana, sin descanso para hombres, mujeres y niños. La elección de la jornada laboral adoptada por los ingleses con el sábado inglés, expresión que hoy está en desuso en la Argentina, significó el comienzo de semanas laborales de 44 horas, en reemplazo de las de 48 horas.
Sin embargo, algunas actividades (como las educativas, por ejemplo) se realizaban los sábados por la mañana y tarde: enseñanza primaria, secundaria y universitaria se cumplían sin interrupción los días sábados. Algo similar ocurría en las peluquerías femeninas y masculinas, ya que el sábado era el día de mayor actividad laboral, que finalizaba cuando se iba el último cliente.
La semana laboral de 44 horas se redujo cuando el sábado inglés desapareció y se transformó en no laborable. La reducción de 4 horas en el sábado inglés fue una conquista laboral en el Buenos Aires de ayer.
Soy Odontólogo, Médico Oncólogo y Periodista Médico. Fui Presidente del Primer Congreso Internacional de Periodismo Médico. Actualmente integro la CD de SAPEM (Sociedad Argentina de Periodismo Médico) con sede en la Asociación Médica Argentina. Enamorado de la ciudad de Buenos Aires, registré en el Blog "El Buenos Aires que se fue", personajes, viñetas y hechos ocurridos en la primera mitad del Siglo XX. Trabajé en Radio Nacional en la producción y conducción de los programas "Salud, Periodismo en Acción" y "De todo un poco y de aquello, también". En 97.9 Cultura: "Salud, Periodismo en Acción", "Música, Recuerdos y Algo Más" y "Tango y Cultura Porteña". Este último nominado al premio "Faro de Oro", como mejor programa cultural.