¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónEn la caja decía que con el contenido se podía construir cualquier cosa, pero era mentira. O quizás mis capacidades creativas en términos de arquitectura y diseño eran limitadas. En realidad, puede ser un poco y un poco, porque mi hermano, que con el tiempo se convirtió en arquitecto en serio, no le daba mucha bola al Mis Ladrillos, y siempre fue de la banda de Lego.
De todos modos, recuerdo que fue el juguete que me enseñó que las cosas no vienen dadas. O, en realidad, que a veces sí vienen dadas y a veces no. Porque hasta ese momento (no lo recuerdo con exactitud, tendría ¿seis? ¿siete años?), yo contaba con soldaditos, indios, un fuerte, algunos jinetes de todo tipo (me acuerdo de El Zorro, El Llanero Solitario, que tan solitario no era porque también me acuerdo de Toro, su compañero), también tenía un zoológico con sus jaulas y sus animales desesperados por la tristeza esperando que llegue la muerte a salvarlos y hasta algunos astronautas. Pero en todos los casos, los juguetes venían conceptualmente “cerrados”, eran de “llave en mano”, yo tenía la posibilidad de hacerles vivir todo tipo de peripecias, pero no podía cambiarles la esencia. En el caso del Mis Ladrillos, por el contrario, lo único que tenía eran los materiales: el resultado final del producto dependía de mi creatividad, voluntad, tesón y disciplina (cuanto más seguido jugaba, mejores eran las ideas que se me ocurrían).
Quizás, ahora que lo pienso, el Mis Ladrillos me haya dado de las mejores lecciones de mi vida.
Fecha de Publicación: 19/04/2018
Icardear: cuando tu apellido se hace verbo
No tengo cambio, ¿te puedo dar caramelos?
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Bajo el lema “Aprendizajes y desafíos de la agenda regional”, ya se encuentra abierta la inscripción...
Este evento regresa con una propuesta moderna y renovada hasta el 8 de octubre. Fue declarado de int...
Desde el 13 octubre, en Salta y San Juan, te podés inscribir en las Residencias Serigráficas de la F...
La Patagonia Rebelde, La Nona y El Loro Calabrés, solamente tres títulos del enorme Pepe Soriano que...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades