Cuando los hombres tomaban blanco

Este comercial de vino de mesa Termidor debe ser de la década del '80. Es el típico anuncio de escenas de la vida misma. Claro, que un poco idealizada. Como se usaba en esa época. Una, en la que los hombres tomaban vino blanco.

Tampoco que era taaan usual. Y seguro que ahí está el motivo de esta pieza. Generar una conciencia de que el hombre también podía incluir al blanco en su dieta. Quizá por eso, también, el apelar al hombre de campo. El estereotipo nacional del macho. Un triunfador que hace salto con su caballo. Y recibe el premio del asado al final. Gracias a su destreza.

Quizá haya tenido su éxito entre los consumidores de menores recursos, en donde el machismo pareciera exaltarse. Lo cierto es que hoy el consumo ha cambiado. En tres décadas hemos pasado del consumo del macho al de la mujer y ahora al de los más jóvenes. Claro, el blanco se sube rápido a la cabeza. Y en sus versiones económicas, ésto es valorado.

En resumen, vemos una pieza en donde la creatividad no pasaba por el impacto, sino por la identificación del consumidor con el protagonista y sus valores. Después vino una revolución en nuestra publicidad y este tipo de anuncios quedaron obsoletos. Aunque hayan sido efectivos en su época.