El Morocha: corta pero intensa vida de un asesino

El Morocha fue un asesino y delincuente que se transformó en la gran piedra en el zapato de las fuerzas de seguridad de Mendoza y en el verdugo más temido por la sociedad. A comienzos del 2000, con solo 15 años, ya se le adjudicaban varios homicidios y robos. Para ese momento ya conocía todo rincón del COSE, el recordado penal de menores, adonde fue a parar en varias oportunidades. Se mantuvo siempre resguardado junto a su familia, en el barrio San Martín, de la Ciudad de Mendoza.

Entre sus anécdotas, pero no de las simpáticas, quedaron registradas sus entradas al penal y una fuga del COSE que incluyó una toma de rehenes en el año 2001, en Las Heras. Más espectacular fue todo cuando un francotirador tomó protagonismo, le disparó y le arrebató la pistola 9 milímetros que llevaba en su mano. Lograron así reducirlo y atraparlo.

Los enfrentamientos del Morocha con la policía conformaron una novela policial de múltiples capítulos. Sin embargo, la entrega final se escribió en agosto de 2003. Fue una noche en la que el asesino quedó a merced de los uniformados en un intento fallido de robo en una vivienda de la Cuarta Sección Oeste de la Ciudad de Mendoza. Recibió un balazo en la ingle y ya no puedo vivir para contarlo.

Las estadísticas lo ubican como el asesino y delincuente más joven de la historia de Mendoza. Al menos 6 homicidios comprobados, otro puñado de asesinatos adjudicados y múltiples robos forman parte del palmarés de Matías Cerón, un adolescente de 18 años.

Una cuestión familiar

Detenciones, muertes y linchamientos. Son los diferentes destinos que han tenido, y tendrán, los miembros de la familia Cerón. Marcelo Cerón, de 41 años, fue hallado muerto en el mismo barrio San Martín durante. Luis Cerón, otro de sus hermanos, de 35 años, también estuvo detenido y fue baleado por la policía en el marco de una entradera.