Desaparecen 50 chivos en Cutral Có: ¿perdidos o cuatreados?

En Cutral Có, provincia del Neuquén, una familia que vive de la ganadería denunció la pérdida de nada más y nada menos que cincuenta chivos. Lo más probable, señalan, es que se los hayan llevado malvados delincuentes. La familia está muy expectante porque, si no fueron robados, los cabritos están dando vueltas por el campo. Hasta ahora, encontraron solamente 3 animales, rastreados por la línea de alta tensión. Desde la consternación, aseguran que los animales se perdieron pastando, en la zona cercana al molino de Cutral Có

Aunque no pierden la esperanza, están casi seguros de que la desaparición de los cincuenta animales fue obra de un grupo de cuatreros. Piden colaboración para volver a encontrarlos en la zona sur de la ciudad.

El término “cuatrero” hace referencia a una persona que se dedica a robar, hurtar o despojar a los mamíferos rumiantes en general. Argentina, al ser un país de vastos campos y deliciosas carnes, tiene centenares de historias de cuatreadas. El botín favorito de los cuatreros es, por supuesto, el ganado vacuno. Dependiendo de la zona, estos malhechores pueden especializarse también en ganado porcino, ovino o hasta caballos. 

Además de aparecer en historias de campo, westerns y ser un personaje para asustar niños, el cuatrero está contemplado dentro de la constitución nacional. El nombre específico para la acción realizada es de abigeato. Este es un delito punible y estipulado en muchos códigos legales de la mayoría de los países ganaderos y que consiste en el robo o hurto.

Neuquén es conocida por ser la tierra de lagos, pero también el chivito es una insignia provincial. A la cruz, a la parrilla o al horno de barro, el chivo chico está siempre en el menú de los neuquinos. No hay una estadística precisa, pero el animal seguramente rankea como el segundo más ingerido, después de la vaca. Un chivito ya carneado y despellejado, de aproximadamente 7 kilogramos, ronda los $3500. Por supuesto que los cuatreros, al ser gente que vive en el campo, saben la técnica para carnear al animal. 

Si bien Cutral Có cuenta con casi 35 mil habitantes y es la ciudad más grande de la provincia, sus alrededores siguen y seguirán siendo campos de ganadería. Dentro de estos campos de gauchos tranquilos, también existen personas dañinas y malvadas.

Todo esto es motivo de sobra para que la familia del sur cutralquense denuncie que sus chivos fueron cuatreados, y no perdidos.

Al cabo de unas horas de realizada la denuncia, se registró un hecho similar en la ciudad vecina de Zapala. Allí, un hombre dueño de un pequeño campo, declaró a un medio local que le robaron seis ovejas. Los cadáveres fueron encontrados a metros del terreno; la conclusión de la pericia es que las faenaron y se llevaron las partes comestibles. Estos hechos delictivos son moneda corriente en época de fiestas navideñas.