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Dejar atrás los años oscuros

La iglesia santafesina vivió años tormentosos. Abusos sexuales eran perpetrados por su propio obispo. El prelado actual lanzó una iniciativa digna de destacar. Conocela en esta nota.

El Arzobispado de Santa Fe habilitó un sistema que permite denunciar a sacerdotes por abuso sexual. Las denuncias se podrán presentar en forma presencial en las oficinas de General López o por correo electrónico. Con esta implementación, se designó a dos personas para que sigan los casos que se denuncien. De esta manera, cuando una persona es víctima de un abuso sexual de parte de un sacerdote, no solo podrá denunciarlo en la Justicia. Ahora también podrá hacer una presentación en la propia iglesia santafesina.

La decisión de implementar este sistema fue del mismo arzobispo de la ciudad, Sergio Fenoy.  Lo dio a conocer en un comunicado a los medios. Este permite a cualquier persona presentar informes sobre sospechas fundadas y denuncias sobre casos de abuso sexual contra menores y adultos vulnerables de parte de clérigos. Así, el arzobispo sigue las indicaciones del papa Francisco en la carta apostólica “Vox estis lus mundi”.

Desde el arzobispado aclararon que se citará personalmente al informante para ratificar su denuncia o declaración. Los informes contendrán los elementos de forma detallada, con las indicaciones del tiempo y lugar de los hechos, de las personas involucradas o con conocimiento de ellos; así como cualquier otra circunstancia que pueda ser útil para asegurar una valoración precisa. En todos los casos, los hechos o sospechas denunciadas deben estar fundados y deberán estar firmados, con número de DNI y un teléfono o dirección de correo electrónico. Serán tratados de modo que se garantice su seguridad, integridad y confidencialidad.

Todos aquellos que tomen conocimiento de que se hubiera cometido o se estuviera cometiendo un delito de abuso sobre menores o personas vulnerables tienen la responsabilidad de comunicar dicha situación a las autoridades correspondientes. Siguiendo la legislación y los protocolos canónicos y seculares vigentes.

Años oscuros

En el año 2002 se presentó un libro en Santa Fe que ocasionó un gigantesco revuelo. En este, se recopilan testimonios de seminaristas que fueron abusados por el exobispo Edgardo Storni. Según la autora, algunas de las víctimas tenían tan solo 15 o 16 años de edad.

Al parecer, en la época en que estos crímenes eran cometidos (principios de los 90), algunos curas intentaron hacer justicia. Pero fueron silenciados. Incluso, el fallecimiento de un sacerdote dejó muchas dudas en la sociedad. Se abrieron investigaciones en el mismo Vaticano, pero nada transcendió hasta la salida del libro.

A raíz de este trabajo, esta autoridad de la iglesia santafesina fue recluida en una casa de montaña en Córdoba. Falleció allí en 2012, a los 75 años. Se fue del mundo sin ser juzgado por estas aberraciones.

Lamentablemente, esta es una situación que se repite a lo largo y a lo ancho del planeta. Francisco combate fuertemente el flagelo de los abusos en la Iglesia. Pero, aún, parece no ser suficiente.

Gestos como el de la iglesia santafesina son claves para tratar de erradicar este mal. Ahora, habrá que ver si los sacerdotes están a la altura de las circunstancias y no habrá que lamentar más hechos despreciables.

Con esta novedosa iniciativa, los informes serán recibidos en forma escrita en las Oficinas del Arzobispado (General López 2720) de martes a viernes de 10 a 12. También se pueden enviar por mail a esta dirección: victimasabuso@arquisantafe.org.ar.

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