Los argentinos conocemos el término “viveza criolla”. Esa habilidad de engañar, de eludir, de persuadir o disimular ante otra persona. La persona que la ejecuta es dueña de un ingenio y una inteligencia destacados. Sin embargo, suele ocurrir que esa misma persona que es viva para estos hechos, es bastante quedada para otros tantos. Es el caso de Facundo Nahuel López. El joven de 21 años cumplía la cuarentena en un hotel en San Rafael. Llevaba una semana cuando ideó un excelente plan de escape y desapareció de la habitación. ¿Un vivo? No. Un estúpido.
Como si la cuarentena fuera un capricho. Como si alguien creyera que estar encerrado 14 días entre 4 paredes es una situación placentera. Nada de eso. La cuarentena obligatoria para quien retorna a su lugar de origen tiene un solo motivo: esperar esas dos semanas para ver si presentás síntomas de COVID-19 ya que, de ser así, no habrías estado en contacto con nadie y no cantagiarías a nadie. Parece obvio y redundante explicarlo. Pero, evidentemente, también es necesario.
El chico que provenía desde Rincón de los Sauces y volvía a su lugar de residencia en San Rafael, Mendoza, se encontraba cumpliendo el aislamiento preventivo y obligatorio en un hotel céntrico de la zona. Cuando escapó mediante una tira de sábanas que arrojó por el balcón para darse a la fuga. La policía lo está buscando desde el 4 de julio. Desde las autoridades anunciaron que ya labraron actas por infracción al incumplimineto del aislamiento preventivo social y obligatorio, dispuesto por los funcionarios.
Según dijo la policía local, el encargado del hotel fue el que notó la ausencia del chico, al ver que este no respondía a la puerta, preocupado abrió y se encontró con el panorama y la fuga, por lo que dio inmediato aviso a la policía.
Luego de la sorpresa que causó su accionar, los efectivos confirmaron que el joven escapó pero había dejado todas sus pertenencias en la habitación y se montó un operativo para hallarlo, que aún no arrojó resultados positivos.
Coronavirus en San Rafael
El departamento del sur de Mendoza ha manifestado muy pocos casos de COVID-19 desde que comenzó la pandemia. De hecho, fue uno de los primeros en habilitar la actividad comercial. Y, con este panorama, se ha mantenido cerrado ante el resto de la provincia. Es que, cuando Mendoza habilitó el turismo interno, el intendente sanrafaelino comunicó la decisión de mantenerse ajeno a esa medida ya que consideraba que esto podía aumentar los casos de coronavirus en su comuna. Y no se equivocó. Dese que Mendoza volvió a la actividad turística, los casos han aumentado a razón de 10 nuevos positivos por día. Y, si bien no están relacionados estrechamente con la habilitación del turismo interno, es cierto que al haber “cerrado sus puertas”, San Rafael se asegura que ninguno de esos casos pise su suelo.
Por su parte, Emir Félix, intendente de San Rafael, ha escuchado el reclamo del sector turístico, quien demanda la apertura inmediata hacia visitantes de otros departamentos. No obstante, la respuesta del jefe comunal es la de esperar a ver cómo evoluciona la curva de contagios en el resto de Mendoza para dar el visto bueno.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.