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Ana, la presencia del Hotel Edén

El Hotel Edén de La Falda es conocido por ser la casa de miles de espectros. Se trata del paraíso para los que aman la actividad paranormal. Entre tantas historias, te contamos la de Ana Jaime, la niña que vive en el Edén.

El hotel Edén es uno de los puntos turísticos icónicos de la provincia de Córdoba. Es super conocido por su actividad paranormal, e incluso se realizan expediciones y excursiones nocturnas para caza-fantasmas. El edificio cuenta con un estilo ecléctico ítalo-francés y, cuando se encontraba todavía en funcionamiento, ofrecía comodidades poco comunes. Por ejemplo, generaba su propia energía eléctrica y se autoabastecía de alimentos de sus huertas, frutales, tambos y granjas. Conservaba los comestibles en cámaras frigoríficas de gran capacidad. También producía hielo. Todo era una novedad para la época. Además, contaba con 100 habitaciones de dos y tres ambientes con baño compartido. Un salón comedor con capacidad para 250 comensales. También tenía un salón donde se cenaba con música de orquestas en vivo y se realizaban fiestas sociales ostentosas. Estas características que lo diferenciaban lo llevaron a la fama. 

 

La historia del hotel

El Hotel fue inaugurado en 1898, ideado para alojar familias de alto poder adquisitivo. En sus habitaciones se hospedaron personalidades reconocidas mundialmente. Presidentes argentinos y profesionales de renombre, como José Figueroa Alcorta, Agustín P. Justo y Roberto Marcelino Ortiz. Artistas famosos como Rubén Darío, Arturo Toscanini y Berta Singerman. Todos ellos fueron alojados alguna vez en el hotel. Su edificación apuntaba a un público de élite. El hotel ubicado en La Falda estaba destinado a alojar europeos, argentinos y personas de todo el mundo. En su momento, la epidemia de la tuberculosis era una amenaza y el hotel Edén, un refugio. Sus dos patios internos de techo corredizo eran una novedad arquitectónica en ese tiempo y el espacio que solían elegir los amantes de la lectura. Además, contaba con servicio postal propio para que los pasajeros mantuvieran contacto con familiares o recibieran novedades. En el seno de sus instalaciones, sucedieron historias curiosas que hasta hoy tienen sus repercusiones...

 

La niña del Edén

Entre los reconocidos y poderosos visitantes del hotel, se encontraba Julio Argentino Roca, el expresidente, político y militar argentino. En una de sus tantas visitas, fue con su familia compuesta por su mujer y su hija Ana Jaime. Las malas lenguas, cuentan que el alma en pena de Ana Jaime sigue dando vueltas por las instalaciones del lugar. Es que ella pasó sus últimos días en el hotel de La Falda.

Ana murió a los  8 años, y a partir de ese momento, nació la leyenda de su alma en pena. Desde hace más de un siglo deambula sola por el Edén y el pueblo cuenta sus testimonios…

 

Los testigos 

Los lugareños hablan de ella como si fuera un personaje más de la localidad. Incluso, un par de niños cuentan anécdotas sobre la presencia de esta alma errante, encerrada en el emblemático hotel de La Falda. Muchos niñitos cordobeses cuentan haber jugado con ella en su habitación. Incluso, aseguran que la vieron bajar las escaleras corriendo o colorear dibujos con lápices de madera. Estos niños son también quienes coinciden en que sonríe con timidez, temerosa quizá de un acceso de tos y flema. Su historia fabulosa se remonta al verano de 1889 o tal vez un poco antes...

 

La historia de su muerte

Ana Jaime siempre disfrutaba de sus estadías en el hotel Edén. Disfrutaba mucho de la contemplación del paisaje desde la terraza del hotel y del correteo por sus galerías con sus amigas circunstanciales. También se sentía a gusto observando y escuchando el canto del agua de la fuente de mármol de Carrara. Era su parte preferida del jardín. Cuentan que en uno de sus paseos por el hotel, una noche abierta y encendida, Ana se durmió para siempre. Nunca supieron con certeza el motivo. Desde entonces, su alma en pena deambula errante por las ruinas del Edén.

 

La noticia 

La noticia llegó a todos los medios, quedó registrada en el libro de memoria de María Herbert de Kreautner, la primera dueña del más emblemático hotel de la belle epoque. También la publicó el diario Los Principios en un recuadro breve. Y sobre la causa de la muerte no se supo nada con seguridad. El entonces director del "Diario de los curas", Monseñor Juan Martín Yañiz y Paz, se encargó de investigar. Los resultados de su búsqueda establecieron que la causa del deceso de la niña habría sido el consumo de leche contaminada.

Sin embargo, esto no fue difundido hasta mucho tiempo después. De hecho, un periodista del medio, amigo personal de Clara Funes (esposa de Julio Argentino Roca), se enteró de la verdadera razón de la muerte. Apenas lo supo, decidió guardarlo para siempre en su memoria. Nunca se supo la verdad definitiva sobre la muerte de Ana Jaime, y tal vez por eso su alma se niega a abandonar el lugar...

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