En su casa de Pilar (Córdoba), Gustavo Gobbi (46) colecciona llaveros. Todo empezó cuando a los 5 años su abuelo le regaló el primero. Tiene más de 700. Con 15 años llevaba acumulados varios, entonces su madre le regaló un tablero para guardarlos. Poco después quedó chico. Hoy trabaja en otra estructura para alojar hasta cinco mil. “Con dinero podría tener 700 llaveros en una tarde”, comenta. “Cada uno tiene una anécdota”, remarca. En una ocasión, un turista al que se le quedó el auto, y al que Gobbi auxilió cuando era adolescente, le regaló el de su vehículo. “Canjeaba favores por llaveros”, cuenta. A la colección aportaron, sobre todo, amigos, familiares y conocidos. El llavero que más le gusta, curiosamente, es una llave antigua del hotel Cesar Palace, de Las Vegas.
Fuente: La Voz
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