La cuarentena, en muchos casos, nos hizo conocer aspectos de nosotros mismos que ignorábamos. Para bien o para mal. Daiana Leguizamón, jugadora de fútbol de River Plate, descubrió su costado solidario. Con el tiempo libre que le deja la suspensión de los partidos, con su pareja se dedican a cocinar viandas para personas que se encuentran en situación de calle.
En el contexto de la crisis que desató la pandemia, muchos no tienen casa donde realizar la cuarentena. Eso fue lo que movilizó a Daiana y a su pareja, Carolina Teisseire, a poner manos a la obra y alcanzarles una vianda de comida caliente a los que más lo necesitan.
Las chicas cuentan que, dado que las actividades están restringidas, decidieron utilizar el dinero que antes gastaban en nafta, subte y otras cosas para comprar comida y cocinar las viandas ellas mismas, en su casa. Y no solo eso: también salen a repartirlas a pie por el barrio de Caballito (Ciudad de Buenos Aires), donde viven, con una conservadora en un carrito. Son ellas las que se acercan a buscar a los que tienen hambre y les ofrecen esa comida caliente que tan bien hace. Además, cuando pueden, se quedan charlando un rato y les brindan contención y acompañamiento, que a veces es casi tan necesario como el alimento.
Una iniciativa que contagia
Como en todo, las redes funcionaron como un motor para su iniciativa solidaria. No bien comenzaron a compartir las imágenes de sus recorridas, muchos fueron los que quisieron sumarse. Lo hicieron de distintas formas: donando comida, bandejas y cubiertos descartables, y pan casero. Unas amigas se sumaron en la logística de cocina y entrega, y otras personas les acercaron ropa de abrigo y gorros de lana para contribuir a la donación.
La vida normal, con sus horarios y sus ocupaciones, no brindaba el marco para que Daiana y Carolina pudieran encarar un proyecto de este estilo. Una vez que termine la cuarentena, las chicas pretenden seguir colaborando con alguna iniciativa de este tipo que puedan coordinar en sus agendas. Mientras, son muchos los que agradecen un gesto como este, que son los que realmente marcan la diferencia.
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Seamos uno
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.