¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónLa fundación tucumana Alas Solidarias es una organización sin fines de lucro que trabaja para aquellas personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad. Su fundadora Noemí Córdoba puso en marcha las actividades en el 2012, en homenaje a su padre Alberto Antonio Córdoba, quien fue el motor de inspiración de la joven para llevar a cabo este proyecto. “Mi papá falleció en el 2010 y por dos años no volví a hacer nada social o solidario hasta el año 2012, luego junto con mi mamá y amigos formamos Alas Solidarias. Su nombre fue pensado por las alas que seguramente tiene mi padre y adjuntamos la palabra solidarias porque es el trabajo que llevamos adelante”, explicó a nuestro medio.
En el transcurso de la entrevista, Noemí recordó a su papá como un hombre de buen corazón, que ayudaba a los más necesitados. “Él trabajaba en el Mercofrut, el mercado más grande en ese tiempo en Tucumán. Al terminar su trabajo, pasaba a cobrar y directamente me llevaba a los puestos de comida a comprar alimentos para que podamos repartirlos a las personas que vivían en casas de cartón en esa zona. Recuerdo que, entre ellas, se encontraban abuelos y otras con alguna discapacidad. Mi padre me decía que ellos no podían vivir solo de frutas y verduras”, expresó.
Alas Solidarias tiene como objetivo constante que la sociedad tucumana se involucre para generar acciones significativas a favor de los sectores más vulnerables de la sociedad. Asimismo, no llevan banderas políticas ni religiosas, tampoco no distinguen edad, ni sexo. Tratan día a día de hacer partícipe a toda la comunidad para que formen parte de esta iniciativa y así conseguir muchos voluntarios para esta noble causa.
Para llevar a cabo su funcionamiento, el equipo de Alas Solidarias cuenta con un grupo de coordinadores capacitados en diferentes áreas para realizar las actividades. Asimismo, se organizan para la repartición de los alimentos, indumentaria y calzados en los distintos puntos de la provincia, como ser en escuelas, merenderos, hogares de ancianos, de niños, entre otros.
La fundación está integrada por su presidenta Noemí Córdoba, Carla Catania (secretaria), Sandra Lestard (vocal/coordinadora), Pedro Gutiérrez (vocal /Actividades varias), Agustina Polanco (Coordinación - Rondas / Actividades varias), Daniela Núñez (Coordinación - Rondas/ Cocina), Roxana Vargas (Coordinación - Rondas/ Cocina) y Lucia Quiroga (Coordinadora de proyectos/ Difusión).
El grupo continúa en la distribución de las “rondas de comidas” a personas en situación de calle. Los días lunes y miércoles de 21:30 a 00, recorren lugares previamente elegidos, por ejemplo, en el microcentro de la capital tucumana, hospitales, iglesias y terminal de ómnibus. Además, el grupo se dirige al merendero “Chispita de Amor”, ubicado en Yerba Buena, el cual funciona los días jueves y viernes. Al lugar asisten a más de 150 niños y niñas. Es preciso aclarar que, debido a la pandemia, el equipo toma todas las medidas pertinentes para evitar contagios por coronavirus.
En este sentido, Córdoba agregó que, desde que inició la cuarentena en la provincia, han cerrado temporalmente varios lugares donde ella, junto a su equipo, entregaba donaciones, como ser en el merendero “El Mate Solidario” que funcionaba en la escuela 44 Provincia de Neuquén.
“Nuestro trabajo involucra un acompañamiento a quienes se encuentren en estado de vulnerabilidad. Antes de la pandemia, además, realizábamos viajes de asistencia en catástrofes naturales en la provincia y en el interior. Asistíamos a casos particulares en donde se requiera una solución inmediata. Por otro lado, festejábamos fechas especiales donde los beneficiarios eran los niños de zonas rurales, predios de abuelos, merenderos, entre otros sitios”, manifestó.
Al finalizar nuestra entrevista, la tucumana nos contó que, para sustentar las actividades, realizaban eventos donde recaudaban insumos y fondos para poner a funcionar su agenda. Hoy, debido a la pandemia están imposibilitados para seguir realizando estos eventos, es por ello que solicitan más ayuda en este tiempo difícil que estamos atravesando.
Por último, es preciso subrayar que la fundación no cuenta con un espacio físico, los trabajos se realizan en domicilios particulares, y a través de sus redes sociales. “Tenemos un trabajo muy activo con nuestros seguidores, ellos saben que quienes resuelven nuestros casos más complejos son ellos mismos porque se comprometen a compartir la publicación y de esa manera nos ayudan un montón”, precisó.
A su vez, agregó: “Trabajamos con la plena conciencia de que estamos cambiando vidas, devolviendo oportunidades, derechos, dignidad y sueños a personas que confían en nosotros”, finalizó.
Si deseás colaborar con la fundación Alas Solidarias, podés enviar un email a: alassolidariaas12@gmail.com, al contacto (381) 6454234, o a través de sus redes sociales: Facebook e Instagram.
Fecha de Publicación: 01/11/2020
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
Doña Mecha, a sus 79 años, abrió un merendero
Lo que mata al virus es la solidaridad
La perspectiva de género como requisito para manejar
Trelew tiene su representante en las misiones de paz de la ONU
El día que El Bolsón fue una república independiente
Y así funciona la danza de la vida
Los entrerrianos no paramos de decir verga
Mocovíes: pueblo originario que resiste en Santa Fe
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Bajo el lema “Aprendizajes y desafíos de la agenda regional”, ya se encuentra abierta la inscripción...
Este evento regresa con una propuesta moderna y renovada hasta el 8 de octubre. Fue declarado de int...
Desde el 13 octubre, en Salta y San Juan, te podés inscribir en las Residencias Serigráficas de la F...
La Patagonia Rebelde, La Nona y El Loro Calabrés, solamente tres títulos del enorme Pepe Soriano que...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades