¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Lunes 20 De Marzo
A treinta kilómetros de San Luis dos defensores de los animales no humanos pusieron garra y corazón al primer santuario en Argentina que acogerá a las mascotas que sufran maltratos o abandono. En el ambicioso plan de tres etapas del Santuario Libertad, además de abrir sus puertas a otras criaturas sintientes destinadas hoy al consumo o al trabajo de carga, prevén convertirse en un punto de referencia en educación y legislación protectora. Los tiempos están cambiando, el mundo no será el mismo con las olas que agitan nuevas cabezas, y Yésica Zavala, junto a Nicolás Marzoratti y Matías López, abren caminos pioneros en los montes de Cuyo. Ellos sueñan y hacen para construir un modo de vida de igual a igual, más justo, sustentable e inclusivo. Sin discriminación de ningún tipo, ni raza, amigo del único planeta que tenemos. El Planeta Tierra.
“Al momento de pensar el proyecto, entendimos que no basta con contener las consecuencias de una sociedad arraigada en el especismo antropocéntrico, esto es, una posición que sitúa al ser humano como superior al resto de la animalidad, sino que es sustancial ir a la raíz de la cuestión. Trabajar en profundidad el problema hace consecuente la existencia de estos espacios, de lo contrario, no tendrían razón de ser”, señalan en la base de esta empresa verde pro animal, por ahora financiada a pulmón, que dialoga no solamente con el veganismo, sino también con la conciencia del hombre pospandemia.
“El proyecto empezó en plena pandemia. Nació en la cabeza de varias personas como un mero deseo, de poder hacer algo bajo nuestra filosofía vegana”, reafirma Zavala, y amplía, “Enlazado con otros proyectos que teníamos como comprar un campo en una provincia de Argentina y armar un complejo turístico. Ahí pensamos en incorporar a los animales. Después fue mutando porque no era ético un espacio de turismo con animales, al tipo de una granja. Entonces finalmente quedó la idea de un santuario de animales, que llegan con diferentes historias de maltrato, de violencia, de cosificación. La idea de nosotros es darle un lugar seguro, comodidades y satisfacer sus necesidades básicas”, detalla la abogada con una actualidad en plena construcción de la fase uno, que incluye viviendas, un centro veterinario y una huerta.
Yésica Zavala: Los santuarios que existen en el país contienen a los animales silvestres para que puedan vivir con mínimo contacto humano. Son áreas protegidas o reservas naturales. Nuestra idea es recibir animales domésticos, no a los salvajes. Ya existen varios que recuperan y reintegran al medio natural a los animales libres, pero no existen de animales domésticos. Y si bien también se abrieron varios de perros y gatos, faltan aún de otros animales como un gallo, una oveja, un chancho o una vaca. Albergar también a esos animales que se destinan históricamente al consumo humano. Nos respaldamos en la filosofía vegana.
YZ: Claro. Todo surge a partir que nos unimos personas veganas. Y entendemos al veganismo no como un estilo de vida, ni una cuestión alimenticia; esos sólo aspectos superficiales. Más bien pensamos al veganismo como una postura ética que rechaza la cosificación que nosotros hacemos de los animales. No consumimos productos animales en la alimentación ni en la vestimenta, ni asistimos a espacios donde los animales son usados a fines de entretenimiento. No montamos caballos, tampoco. No hacemos nada que someta a otro no humano.
YZ: Más bien lo que queríamos era dirigir nuestras profesiones hacia un proyecto de vida vegano. Nicolás está ahora construyendo los espacios en un campo de 60 hectáreas que no tiene ninguna intervención humana. Es casi virgen. Trabaja con Matías construyendo galpones y una casa. Es un proyecto a largo plazo. Muy ambicioso. Pero aquí no hay un interés de beneficio sino es en bien de los animales. Para cuando lleguen en cantidad los recibirán espacios seguros y apropiados para habitar, tanto a ellos, como a nosotros.
YZ: Noooooooo. Nicolás está redirigiendo sus emprendimientos de arquitectura en la provincia de Buenos Aires, al igual que yo en La Plata, que me dedicaba a derecho civil, y ahora estoy más enfocada a derecho penal, más vinculado a la protección de los animales. Hice también una intensa actualización en derecho animal. La herramienta que poseo es fundamental para defender los derechos de los animales no humanos. No es que queremos dejar todo por un ideal, sino pretendemos vivir bajo los preceptos de nuestras creencias.
YZ: Era imposible encontrar un campo que se ajuste a nuestro presupuesto. No queríamos tampoco un solar completamente plano sino que tenga desniveles, sierras, árboles, pasto, agua natural, el que mejor se adapte a los diferentes animales. Recorrimos un montón de campos y dimos con éste, además, que tiene un muy buen acceso. En enero de 2022 empezamos las primeras mudanzas. Nicolás está allá, todo aún precario, y yo de a poco voy llevando cosas para instalarme el año próximo.
YZ: Reformulamos la experiencia española del Santuario GAIA en Girona. Siempre lo veíamos como un espacio ideal a seguir, y cuando pude realizar una estadía de tres meses, tuve una mirada más acabada. Lo que se ve de esos espacios es la cara feliz del animal pero no del enorme trabajo de los trabajadores y voluntarios. Es una tarea muy intensa el cuidado de los animales. Es vivir tiempo completo atendiendo animales, que no pueden ser liberados en la naturaleza, y necesitan de cuidados permanentes. Desde la infraestructura nos inspiró más porque se parece al nuestro de San Luis.
Con respecto a los parámetros estamos buscando la aceptación del Global Federation of Animal Sanctuaries, que nos convertiría en el primer santuario acreditado nacional.
YS: Aparte del espacio físico tenemos pensado brindar charlas educativas en colegios, o donde nos inviten. Donde tengan apertura para informar sobre los derechos de los animales no humanos. También tener una acción activa en el ámbito judicial, en los casos de violencia contra animales no humanos.
YZ: De todo tipo. Hace más de un año comenzamos las gestiones de energía eléctrica, aún la empresa eléctrica realiza las observaciones pertinentes, pero retrasan nuestras construcciones no poseer línea habilitada. Estamos con un grupo electrógeno y paneles solares, que no nos detienen, pero hace más lento el avance de la obra. También estábamos a la espera de colaboraciones de empresas, que no nos respondieron, o nos desestimaron como proyecto a invertir.
Son dos puntos más que importantes porque sin energía se hace cuesta arriba, y sin apoyos de empresas que compartan nuestra filosofía -que en la Argentina hay más bien pocas ligadas al veganismo-, queda limitado el santuario a nuestros esfuerzos y bolsillos. Aún no tenemos el apoyo tampoco de la provincia, si bien es un camino que no hemos explorado por el momento.
YZ: Lo que necesitamos ahora son materiales de construcción. Sobre todo, alambres para cercar los perímetros. Nosotros tenemos un presupuesto inicial para las primeras construcciones pero luego se nos complica la expansión. Por eso contábamos con la posibilidad de incorporar a las empresas. Por otra parte, tenemos un programa de voluntarios, que tuvo muchísima demanda en el verano, en tiempos de vacaciones, pero ahora bajó un montón. Hoy trabajan dos voluntarios en la semana; y otro un par de días, que vive en la zona. Así que se necesitan muchas manos. Hoy por hoy son solamente dos personas, Nicolás y Matías, trabajando todos los días para los animales no humanos.
Fecha de Publicación: 21/06/2022
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
5 casos de triunfos sustentables
¿Adivinen a quién le toca cuidar a la mascota?
No hay crisis que nos impida asistir a un buen recital
Gauchos del mar: el mundo desde una tabla de surf
¿Qué sucedió con el edificio de la primera fábrica de soda de la Argentina?
Los “ni-ni”: 1 de cada 4 jóvenes argentinos no estudia ni trabaja
Ágata Galiffi. La Flor de la Mafia
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
La actriz y cantante nacida en Parque Patricios cerró el “Disciplina Tour” ante 50 mil personas, mar...
Bariloche es candidata a ser la primera sede latinoamericana de la Exposición 2027: Naturaleza+Tecno...
El planeta conoce el caso de Toti, el chimpancé de la “mirada más triste del mundo”, gracias a las a...
Reflexiones originadas en el anuncio de la recuperación de los despojos de un pabellón icónico de lo...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades