La arquera estrella

La provincia de Misiones tiene una larga tradición de arqueros estrellas a nivel mundial. Sergio Romero, o “Romerito”, el guardavalla de la selección nacional, es el más famoso de ellos. Ahora, una pequeña arquera misionera está a punto de cambiarlo todo.

En el mundo del fútbol la conocen como “Rafiña”. Sin embargo, a diferencia del futbolista brasileño, Rafaela Robinson es arquera, y de las buenas. Los que saben del tema dicen que la joven apostoleña brilla por sus reflejos, su técnica y su visión de juego. Con solo 11 años, tiene un largo futuro por delante en el fútbol femenino profesional. Es hincha de Gremio de Porto Alegre y ya salió campeona con el Paraná Club de Curitiba. Fue la elegida para representar a las niñas del sur de Brasil en las importantes competencias del París Saint Germain. El equipo de Neymar Jr., Cavani, Di María y Mbappe, entre otras estrellas del fútbol mundial.

Tan chiquita, dedicada y responsable

Rafaela nació en Apóstoles, pero vive desde que tenía 3 meses en el país carioca. Es sobrina del reconocido artista plástico misionero Andrés Paredes. La madre de la arquera estrella, Valeria Paredes, cuenta lo que significa tener una hija futbolista. “Primero, no me esperaba una hija futbolista. Siempre la apoyamos a que practique deportes, pero nunca pensamos que elegiría el fútbol. A partir de ahí, solo podemos sentir mucho orgullo de una personita tan chiquita, tan dedicada y responsable con sus actividades. Por otro lado, ser mamá de la arquera significa sufrir más que todos. Ni hablar cuando el partido va a penales”, comentó Valeria.

La vida de Rafa son muchos viajes con partidos y entrenamientos. Pese a ello, se las arregla siempre para cumplir sus compromisos en la escuela. “Por suerte le va muy bien en el cole. Tiene un acuerdo con los profes que siempre le ayudan, cambiándole fechas de pruebas. En el centro olímpico le exigen el boletín a cada tanto y también le brindan atención médica. Psicólogos, nutricionistas y fisioterapeutas la acompañan periódicamente”, agregó Valeria Paredes.

El nacimiento de una pasión

La niña misionera lleva en su sangre la pasión por el fútbol. “Siempre acompañó a su papá en los partidos de fútbol. Sea para jugar o para acompañar a su equipo del corazón en la cancha. Rafi es hincha de Gremio. Desde muy chiquita se la veía siempre con una pelota en los pies. Pero recién en el 2017 entró a una escuela de fútbol. Fue la única nena del equipo de la escuela del Gremio, por mucho tiempo”, relató orgullosa la madre de Rafaela.

La jugadora apostoleña rápidamente comenzó a destacarse como una gran arquera. En su primer campeonato fue reconocida con dos trofeos. El de “Atleta Destaque” de la competencia y el de portera con menos goles en su valla. En el 2019, participó en la selección de atletas, en el Centro Olímpico de Treinamento e Pesquisa (COTP). El Centro es la organización más importante para la formación de jugadoras del fútbol femenino de América Latina. De 150 atletas de todo Brasil, Rafiña fue seleccionada junto a otras 5 niñas. A partir de ese día, el futuro de Rafaela Robinson no dejó de brillar.