En una oficina, pasarles el mate a todos los presentes puede tornarse engorroso. Este santafesino tuvo una idea para no perder la comodidad.
El invento fue hecho por un joven oriundo de San Lorenzo, y en un video que se hizo viral puede verse cómo funciona el dispositivo. El robot, en sí, sirve para transportar mates cebados. Una de sus curiosidades es que, después de un tiempo, el aparato suena, en caso de que el destinatario de la infusión demore más tiempo del previsto en agarrar el mate. Tiene también una brújula digital y un sensor de distancia por ultrasonido. Esto permite que el mate, cuando es colocado en la parte superior del dispositivo, llegue hasta el lugar configurado.
Este innovador diseño que se muestra en estado de prototipo funciona con la plataforma Arduino. Posee dos sensores para posicionarse dentro de la oficina como si fuese una brújula digital que sirve para que mantenga la dirección al avanzar, un sensor de ultrasonido para conocer la distancia exacta a las paredes y dos servomotores para el avance y movimiento. El robot cebador de mate reconoce la ubicación de la persona cebadora y la localización de cada tomador de mate dentro de la oficina.
La idea surgió mientras este inventor tomaba mates en la oficina. En el día a día, donde tenían que pasar el mate de mano en mano hasta que llegue a cada uno de los compañeros de trabajo, para armar la típica ronda.
El ingenioso sanlorencino se llama Ignacio Delarmelina. Él afirma que fabricar el prototipo no fue muy caro. En 2014, la inversión total estuvo entre los $1.500 y los $2.000. A partir de la viralización del video, mucha gente le empezó a hacer sugerencias para mejorar el modelo, así que lo desarmó y le introduje algunos retoques.
El mecanismo, paso a paso
El funcionamiento del robot es simple: el prototipo, que cuenta con un armazón de madera, dos ruedas de cortadora de césped y varios sensores, permite automatizar el transporte del mate siguiendo rutas previamente establecidas. El dispositivo tiene un sensor de peso, para comenzar su recorrido cuando apoyás el mate sobre él. La geolocalización se realiza mediante un sensor ultrasonido que mide la distancia del aparato respecto de las paredes de la oficina, y una brújula digital. De esta forma, se lo puede programar para ir a puntos definidos y repite la ruta solo. Por otro lado, una pantalla remota muestra la posición del robot en cada momento, para saber quién está tomando mate y quién es el próximo. Entonces, el cebador coloca el mate sobre el robot cebador, en una pantalla se indica el nombre de la persona a la que le toca el mate y luego el robot se lo lleva al tomador. Si no lo devuelve dentro de los dos minutos siguientes suena una alarma “quejándose”. Cuando el tomador coloca el mate vacío, este vuelve al cebador y continúa con el siguiente destino programado.
Ignacio cuenta que todo empezó más o menos en forma de chiste. Onda “vamos a hacer un robot para pasar el mate así el que ceba no se tiene que parar”. Pero el santafesino se había comprado una placa de hardware libre y se le ocurrió usarla para hacer esa locura.
Los proyectos de este ingeniero en sistemas no se terminan allí. Tiene mucho más en desarrollo. Este cerebrito, que también es aeromodelista, está trabajando en un nuevo robot. Hará una cortadora de césped automatizada, que utiliza el mismo principio que el robot para el mate: mide la distancia respecto de los árboles para guiarse. Creatividad santafesina en su máxima expresión.
Argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe. Licenciado en Comunicación Social, especializado y apasionado por la redacción. Amante de las canciones, los idiomas y la interculturalidad. Me gusta emocionarme con un lindo texto y dejarme sorprender como un niño. Juego a que soy escritor y músico.