Cuando comenzó a trabajar en el rubro lo tildaban de hacer plata con agua, relata. Luciano Valentín tiene 78 años y es oriundo de la ciudad de Paraná. Por lo que, la mayor parte de su vida, se dedicó a elaborar un producto con entidad propia dentro de la comunidad. Es que hace 50 años fabrica unos juguitos congelados que se convirtieron en una tradición que atraviesa generaciones. Se trata de un refresco que sorprendentemente no distingue de edades, dado que los compran grandes y chicos. Una creación que contiene numerosos secretos y la ardua labor de una familia entera.
El hombre asegura con orgullo que la golosina es reconocida en toda la provincia. La idea surgió en una charla con su esposa, quien falleció hace algún tiempo. Allí, la mujer le dijo que los niños comían muchos dulces, pero que no tenían nada que les llamara la atención. Entonces, a él se le vino a la mente una idea y fue ahí cuando se le ocurrió probar con un particular hielo saborizado. Y estuvo en lo correcto, ya que representa la opción preferida de los más pequeños durante el verano.
El refresco popular
Luciano y su esposa invirtieron numerosos recursos y energía para que su emprendimiento tomara vuelo. Lo hicieron codo a codo durante gran parte de su trayecto juntos. Y la historia continúa a pesar de la ausencia de ella, pero siempre con la viva presencia de su recuerdo. Actualmente, en la fábrica de juguitos trabajan muchos de sus hijos y el hombre sigue contribuyendo con las tareas a desarrollar. En este sentido, sostiene con gracia que hay que mantenerse en actividad porque si no la muerte te alcanza rápido.
Si bien al principio los señalaban de comercializar con algo tan simple como el agua, él asegura que nadie conocía la realidad. Lo que había detrás del proceso de producción. Sin embargo, a la temporada siguiente todo el mundo quería seguir sus pasos, porque veían que el producto se vendía bien. Situación que se mantiene vigente hasta hoy, debido a que aún pueden vivir de sus elaboraciones. No obstante, no es una cuestión azarosa o de la suerte. Por el contrario, todo apunta al esfuerzo incansable y en equipo de la familia.
Divertido y para todas las estaciones
El creador de Juguitos Luciano afirma que el secreto del gusto radica en la mente. Esto se debe a que las personas creen que el sabor varía por los diversos colores en su presentación. Pero vamos a dar una noticia shockeante: todos son multifruta. Además, manifiesta que el producto es consumido a lo largo de todas las estaciones, inclusive en invierno. Y, aunque pueda pensarse como una atracción para los más chicos, lo curioso es que los grandes también los compran. No solo eso: ¡les encanta! Es que son tan refrescantes que te sacan del apuro cuando el calor nos agobia.
Rojo, violeta, verde y naranja, son algunas de las tonalidades para elegir. No tienen conservantes y son artesanales, por lo que es un trabajo que conlleva muchas horas. En sus envases se puede notar el frío del hielo que llama la atención por la contextura y el tamaño. Este último aspecto representa un punto extra, dado que por encargue pueden realizarse productos de hasta once metros. No sé ustedes, pero yo canto uno.
Argentina, más específicamente de tierras litoraleñas. Nací en Entre Ríos y soy Comunicadora Social. Me especializo en la redacción en todas sus formas e intento crear imágenes mentales a través de las palabras. Melómana y apasionada de la semiótica por las miradas que nos aportan del mundo. La curiosidad siempre me mantiene en movimiento.