¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Sábado 04 De Febrero
Lamentablemente no son muchos los argentinos que conocen al “Grupo Andando”. En sus primeras épocas, hace ya varios años, se trataba de cuatro amigos que un día llegaron a un salón prestado de la villa 21-24, se sentaron en una mesa y aceptaron dos cosas: que querían cambiar la realidad y que no sabían bien cómo hacerlo. Empezaron por algo que tuviera un impacto inmediato: armaron un grupo de apoyo escolar.
Al poco tiempo ya tenían diez alumnos “estables”. Hoy son más de ochenta voluntarios y por los talleres y actividades que llevan a cabo (ampliando muchísimo el espectro, ya no son solo clases de apoyo escolar), pasan más de 150 personas por día. En un principio fueron clases de matemáticas y de lengua. Pero detectaron que había algo más urgente: la mayoría de los chicos que asistían a las clases tenía hambre. Entonces decidieron incorporar, junto a las calculadoras, reglas y compases, una merienda. Y ahí pegaron el salto.
En agradecimiento por lo que estaban haciendo, muchas de las familias de los niños quisieron conocerlos. Empezaron a visitar las casas y a llevar a cabo un trabajo de contención familiar y social. Detectaron que eran muchos los casos en los que tanto alumnos como sus familiares tenían problemas de salud que ni siquiera sabían que tenían. Los ayudaron a pedir turnos y los acompañaron a la salita de primeros cuidados. Sumaron charlas de higiene y prevención. Una vez que esto ya estuvo más o menos encaminado, agregaron talleres de oficios y ayudaron a sacar los DNI de quienes no lo tenían.
Un ejemplo más de que lo que realmente importa, cuando alguien quiere ayudar, son las ganas y el entusiasmo. Las necesidades y la forma de encararlas, terminan apareciendo solas. Desde este humilde espacio, nuestra admiración y agradecimiento a todos los voluntarios del “Grupo Andando”.
Fecha de Publicación: 17/11/2019
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
La Gloria de ayudar
Ramoncito, un vecino solidario que hace changas para ayudar a los demás
Benito Quinquela Martín: los ojos de La Boca
Colita, el perro jujeño más famoso y adorable
Introducción al vocabulario salteño elemental
¿Cómo se llegó a la camiseta de Boca?
Dos mentes brillantes, producto de nuestra universidad pública
El cervezoducto, una “proeza” santafecina
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
La mala relación del jugador con la hinchada, su convivencia forzosa con Mbappé y las presiones gene...
Gloria Alcorta es otra de las escritoras ninguneadas por su condición de oligarca y amiga del mundo,...
La “Ciudad Feliz” además de proponer buenos balnearios, destacada gastronomía y buena oferta de rop...
Uno de los barriadas más pequeñas, fácil de caminar en una tarde, con orígenes en la inmigración vas...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades