Cuando terminó la secundaria, Eva Godoy –como tantos jóvenes– tenía un sueño: quería estudiar Ingeniería, al igual que su mamá. Pero Eva no es como otros jóvenes: Eva tiene síndrome de Down, y eso hizo que cumplir su sueño universitario le costara mucho más.
Eva comenzó a cursar la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales y Medioambiente, en la Universidad Nacional de Salta, y enseguida la hicieron sentir diferente. Ni las autoridades ni los docentes tuvieron en cuenta sus necesidades, tales como la presencia de una acompañante pedagógica o adaptaciones en las formas de enseñanza y evaluación.
Luego de casi dos años sin respuestas, sus padres decidieron recurrir al Inadi, que les propuso una mediación con la universidad. Ante la denuncia, las autoridades de la universidad declararon no haber estado al tanto de ciertas situaciones discriminatorias, pero accedieron a realizar cambios decisivos: la universidad incluyó un nuevo protocolo que adecúa los planes de estudio y programas de las materias y los métodos de enseñanza y evaluación, y asumió el compromiso de brindar cursos de capacitación y formación a los docentes y al personal administrativo.
Por defender sus derechos y no bajar los brazos, hoy Eva es la primera universitaria con síndrome de Down en Salta, ya está en el segundo año de carrera y es ayudante de cátedra de su materia preferida: Zoología.
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.