¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónPor las calles céntricas de Santa Fe, durante las tardes, un megáfono repite pegadizos cantitos. Cuando el sonido empieza a acercarse, emerge el particular personaje de Saúl Perman. A bordo de su bicicleta, con el megáfono colgando, flamea una bandera blanca y luce una pechera. Con casco, lentes, barba canosa y gesticulando al ritmo de su música, Saúl ejerce una militancia optimista. Cuando le preguntás cómo está, te contesta: “Muy bien. Mejor que ayer, pero no tanto como mañana. El pensamiento positivo es el eje”.
Sus hits son varios. En las elecciones, todos cantábamos: “Mandarina, mandarina, mandarina, mandarina. Somos todos incluidos: Macri y Cristina”. Su versión mundialista sentenciaba: “El Mundial no va a tapar los problemas de Argentina”.
Su historia de militancia tiene un origen de crisis. Luego de superar una dura enfermedad, que le quitaba gran parte de su movilidad (artritis psoriásica), falleció su madre, tras padecer una dolorosa artrosis. Después de descubrir lo beneficioso que puede resultar en los organismos humanos el hecho de modificar los hábitos alimenticios, no dudó en salir a transmitir ese mensaje. A transmitirlo con compromiso, todos los días. Así nació “La Causa”, que primero fue el nombre que le puso a su fanpage (en Instagram también lo siguen miles) sobre alimentación consciente. A medida que su misión se fue haciendo conocida, sintió que había muchas otras causas que comunicar y, cada algunos meses, modifica el enfoque hacia un plano político, espiritual, alimenticio, etc. Pero siempre con mismo espíritu: la vida sana, el optimismo y, al final de cuentas, la búsqueda de la felicidad.
Fuera de La Causa, este personaje lleva una vida normal. Vegano, divorciado y viajante, labura de eso hace más de tres décadas. “Pero, con el reconocimiento que tuvo mi militancia este último tiempo, les pregunté a mis clientes si no les importaba que ingrese a sus comercios con mi pechera. Todos aceptaron sin inconvenientes. Así que no dejo de transmitir mi mensaje cuando estoy trabajando”.
Las canciones le surgen espontáneamente. Dice que, cuando se levanta, le vienen los mensajes: “Yo soy, yo soy, somos luz, somos amor”.
Por supuesto, no todos son elogios cuando Saúl pasa con la bici. Algunos se le ríen, se burlan o hasta lo insultan. “Es el mundo de cada uno y eso está bien”, dice el activista. “Son procesos personales. Estamos en momentos caóticos donde se cayeron todos los paradigmas y cada uno está buscando cómo hacer pie y encontrar su propio camino hacia la felicidad. Hoy es un momento de máxima oscuridad, crisis, pero no es terminal, sino de crecimiento. Es evolutiva. De acá surge la luz que nos levantará a todos. El pensamiento positivo vence”.
Saúl Perman: personaje si los hay.
Fecha de Publicación: 18/08/2020
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¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónComo siempre excelente artìculo de este escritor! Muy bien reflejada la historia de este personaje santafesino
Comentarios
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