¿Qué decir frente a la partida de Laura, la abuelita guaraní? Posiblemente hemos perdido a una de las mujeres más sabias de Misiones. Laura, con sus 100 años de edad, era la integrante más longeva de la aldea mbya guaraní de Iguazú. Eso la convertía en el eslabón más fuerte de una larga cadena de conocimientos y aprendizajes de la cultura indígena.
La noticia de su fallecimiento circuló por las redes sociales. La madre del cacique Roberto Moreyra ahora está en el Yvy Marae´y o la “Tierra Sin Mal” guaraní. Su historia es un ejemplo de identidad e integración misionera.
Laura fue una de las fundadoras de la Aldea Fortín Mbororé en la ciudad de Puerto Iguazú. Fue la primera cocinera cuando se creó la escuela del lugar, la primera institución pública mbya de la provincia de Misiones. La tierra colorada le debe su amor y su sabiduría ancestral.
Los homenajes
Maestros de las escuelas mbya, miembros de las aldeas guaraníes, junto a aquellas personas que tuvieron la suerte de conocerla, la despidieron.
“Gracias infinitas por tu amor, por tu sabiduría, por todo tu legado heredado y compartido. Gracias de corazón por tu bondad y nobleza, Laurita querida”, dijo Javier Rodas, director de la escuela primaria de la aldea. Además, recordó las hermosas palabras de la abuelita guaraní: “Tengo tiempo para contar las estrellas, tiempo para poner mis sueños al día, para danzar con los pájaros sintiendo el aire fresco del amanecer y hablar en silencio con los animales, con las plantas, con los espíritus”.
Por suerte, la figura de Laura no se perderá. Hace unos años atrás fue inmortalizada en un mural, de la mano del artista plástico Antonio de Olivera. La obra se encuentra sobre la avenida Victoria Aguirre, de la ciudad de Puerto Iguazú.
El artista Antonio Oliveira retrató a la anciana de la comunidad mbya guaraní con una técnica de aerosoles. El mural “homenajea los orígenes e inmortaliza a quienes llevan los saberes y los secretos milenarios de esta tierra sin mal”, señaló el misionero.
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
¿Sabías que Misiones tiene un diccionario propio?
El lenguaje norteño, un tesoro cultural autóctono
Misionero y argentino por elección. Profesor de Historia (UBA), aficionado a la astronomía y a la ciencia ficción. Soy docente en el nivel medio y superior, pero antes fui maestro heladero, librero, administrativo, encuestador, mozo y hasta repartidor de películas de VHS. Mi pasión es escribir. Tengo unos cuantos cuentos y unas cuantas historias para contar. Como dicen por mi zona, solo “entre, pase y pregunte”.