Un día, con ganas de comenzar algún proyecto nuevo, la chica se puso a pensar junto a su novio en ideas. Entonces, les cayó del cielo una publicidad de un picolé con frutas que sirvió de puntapié inicial. El problema fue que no les salieron, así que decidieron buscar otra opción y se les vinieron a la mente los hielos saborizados. Tenían las frutas, el agua, la heladera y no había nada para perder. Por lo que hicieron el experimento y no sólo les resultó, sino que fue un éxito instantáneo y se vendieron enseguida. De esa manera nació Fruit Ice, el producto destinado a los amantes de la infusión a base de jugo y yerba.
El crecimiento del negocio fue tal, que al breve tiempo llegó a colmar la capacidad de su congelador. Lo mismo le sucedió a su novio. Se repartían de a 20 bolsitas entre uno y otro pero no alcanzaba. La solución fue invertir en un freezer para abastecer la demanda, después de todo el horizonte se veía más que prometedor. Inclusive, en una noche llegaron a armar hasta 100 unidades, aunque ellos continúan elaborando la mayor cantidad que puedan. Una vez realizados, los ponen al frío y suben las opciones al instagram del emprendimiento. Asimismo, están sus números publicados para que se los pidan por Whatsapp o bien, por mensaje privado.
Para un veranito fulero
Quien de chico no se haya comprado un juguito congelado del kiosco que tire la primera piedra. Ahora ya sabemos que no hay edad para eso porque Florencia nos lo recuerda con sus hielos saborizados. El empaque viene de tamaño grande, con extractos naturales, rodajas de frutas y otros ingredientes como el jengibre o la menta. Asimismo, destaca su practicidad, dado que si no tenés ganas de cebarte unos teres podés comprarte uno para saciar las ganas. También representan una buena opción para aquellos que quieren refrescarse en las altas temperaturas veraniegas. En palabras de sus creadores, los productos están pensados desde la salud y el cuidado de cada cliente.
En diálogo con Misiones Online, la joven relató que para repartir las elaboraciones realizan un servicio de delivery. Sumado a Puerto Piray, los envíos llegan hasta Posadas donde tienen dos puntos de distribución. En ese caso, quien la ayuda con la tarea es su padre, que viaja mucho por trabajo. No obstante, resaltó que se pueden pedir las cantidades que quieran a cualquier punto de la provincia. Incluso, a través de las redes pudo conocerse que ahora los productos tienen representante en la localidad de Federación, Entre Ríos.
Repercusiones y grandes oportunidades
Los hielos saborizados de los dos chicos misioneros no paran de crecer y el nombre de la marca cada vez se escucha más. Entre los comentarios de su instagram pueden observarse comentarios de gente de todo el país preguntando por los productos. De hecho, la idea gustó tanto que les consultaron por la posibilidad de replicarla en otras ciudades. Al punto de que un hombre de Rosario se enteró de los productos por las noticias y les donó plata para su crecimiento. ¿Cuál fue el destino?, patentar la creación y registrar el nombre del negocio. Que se agarre el verano porque parece que Fruit Ice vino a quedarse.
Argentina, más específicamente de tierras litoraleñas. Nací en Entre Ríos y soy Comunicadora Social. Me especializo en la redacción en todas sus formas e intento crear imágenes mentales a través de las palabras. Melómana y apasionada de la semiótica por las miradas que nos aportan del mundo. La curiosidad siempre me mantiene en movimiento.