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Ir a la secciónBuenos Aires - - Jueves 30 De Marzo
Gustavo Bonader y Exequiel Mercado son dos catamarqueños que cambiaron su realidad laboral. Pasaron de empleados de una sodería a convertirse en dueños y fundadores de otra. El camino de los empresarios soderos, sin embargo, no fue fácil.
Hace dos años la desgracia de los despidos golpeó la realidad de Bonader y Mercado. La sodería para la que trabajaban cerró sus puertas y ellos quedaron en la calle. Los dos catamarqueños tienen familias y poder sostenerlas era su prioridad.
Charlando sobre la dura situación y sentados en el Parque de los Niños, Mercado compartió su idea con Bonader: “Tenemos que conseguir una máquina, y armar nuestra propia empresa”. La máquina de la que hablaba era para poder producir soda nuevamente. En un principio, para Bonader, y seguramente para Mercado, la idea era muy loca y lejana. Pero la necesidad y el compromiso de ambos con sus familias los empujó a buscar los recursos.
Vendieron cosas personales y juntaron plata como pudieron para comprar la máquina llenadora de soda. Así se convirtieron en empresarios soderos y fundaron Oro Negro.
Arrancar siempre es difícil, y ganarse clientes también. La sodería de Bonader y Mercado empezó con la distribución de 15 cajones de soda. La empresa hoy reparte por toda la ciudad unos 350 cajones, abasteciendo bares y casas de familias.
El emprendimiento de los catamarqueños muestra intenciones de crecer. Hoy los jóvenes desean tener la posibilidad de tener un espacio más grande. Esto les permitiría poner más máquinas y, de esa forma, también dar oportunidades laborales. Un medio de movilidad propio de la sodería también optimizaría la distribución. El microcrédito que les entregó la Municipalidad capitalina fue fundamental para la adquisición de más cajones y sifones.
El cajón cuesta $120 y los jóvenes catamarqueños destacan el gas de la soda. Consideran ese su punto fuerte: si está bien gasificada, la gente no se queja. El agua es correctamente purificada. Las mañanas de los empresarios soderos arrancan con la limpieza de los sifones. Luego sigue el llenado y el primer turno de distribución es para los bares. Luego se realiza el segundo turno con las casas de familias. Tienen un producto competitivo y el objetivo es cubrir toda la capital y alcanzar Valle Viejo y Valle Chico.
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