El viernes 21 de octubre de 2022, Silvana Suárez abandonó el plano terrenal y los medios supieron despedirla con contenido de calidad. Desde Ser Argentino también optamos por hacer un repaso sobre su historia, sus éxitos y momentos icónicos, para despedir a nuestra Miss Mundo del 76 de la mejor manera.
Silvana alcanzó la fama a corta edad, por haberse convertido en la Miss Mundo argentina, en un año muy importante para el país. Entre miles y miles de logros, su carrera es digna de ser recordada con detalles. Si bien los hitos que marcaron su trayectoria fueron su coronación como la mujer más bella del mundo, su casamiento con Julio Ramos y la confrontación con Mirtha Legrand, las hazañas de esta modelo fueron muchas más.
Sus comienzos
Silvana Rosa Suárez Clarenc nació un 29 de septiembre de 1958, en Córdoba. En su adolescencia practicaba canto. Al terminar el secundario, se recibió de profesora de música y terminó convirtiéndose en directora de coros con tan solo diecisiete años. La cordobesa creció rodeada de artistas, ya que su madre y su padre se dedicaban a las artes plásticas. Su curiosidad artística se alimentaba de varias disciplinas, y por eso, también estudió arquitectura en la Universidad Católica de Córdoba, hasta que otra vocación le despertó gran pasión: el modelaje. Así fue que dejó la carrera, y comenzó un camino que, evidentemente, fue el correcto.
En una entrevista con Infobae, Silvana recordó que la insistencia de su madre fue el impulso principal para volcarse al modelaje. Ella fue quien la convenció de anotarse en un concurso de belleza que había organizado el diario Tiempo Cotidiano. Sobre esto, Silvana recordó: “Insistió tanto que al final me presenté en Miss Sierras de Córdoba. Fue todo muy vertiginoso y gané. Y después llegó Miss Mundo, sin querer, digamos”.
El despegue
Silvana Suárez se consagró a sus 20 años cuando ganó el 28° certamen internacional de belleza en 1978, en la ciudad de Londres. Suárez fue la segunda representante argentina en obtener ese mismo título. La primera fue Norma Cappagli en el año 1960.
"Mis padres eran de clase media, así que salir Miss Mundo me permitiría viajar. Por otra parte, aquí, a fines de 1978, había un gobierno militar y estar afuera era la libertad total, pero también era una libertad embromada porque era muy responsable y me había tomado muy en serio ese trabajo que jamás había hecho. Imaginate que empecé a trabajar de Miss Mundo viviendo en Londres. No era todo un viva la pepa, uno está representando al país, era mucho para una chica de 20″, dijo una vez a la prensa.
Amores fallidos
A sus 30 años, luego de viajar por todo el mundo, decidió radicarse en Argentina. Se casó en 1988 con el empresario periodístico y dueño de Ámbito Financiero, Julio Ramos, con el que se divorció en 1999. De esta unión romántica nacieron dos hijos, Augusto y Julia. Sin embargo, el amor no triunfó y hubo varios conflictos entre ellos. "Tuve situaciones de violencia de género con mi exmarido, a quien denuncié", declaró Silvana a los medios alguna vez. De hecho, la modelo declaró haber sufrido hostigación a través del medio periodístico que dirigía su ex marido.
Su unión y separación dieron lugar a varias polémicas mediáticas. Entre ellas, una fuerte e icónica confrontación con la mismísima Mirtha Legrand. Silvana fue la única invitada de la conductora que se atrevió a retirarse de la mesa, frente a preguntas inoportunas.
El trayecto final
La ex Miss Mundo Argentina pasó sus últimos años en Nono, en una casa que ella misma diseñó con sus dotes arquitectónicos. La cordobesa volvió a sus raíces, a su tierra y encontró la paz en el Valle de Traslasierra, Córdoba. Murió el viernes por la tarde, debido a un cáncer de colon terminal con el que luchó durante varios años. Transitó sus últimos días acompañada de la naturaleza, el arte y los animales.
Imágenes: Infobae
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.