Fue una semana muy especial, que ellos definieron como“extrema”, pero en realidad los conductores y el equipo de producción admitieron que las circunstancias que rodearon los episodios grabados del ciclo, cinco capítulos que recién se vieron entre los días 17 y 23 de enero, obligaron a repensar la definición del concurso, modificando así la característica de un formato que después de la ronda de “repechaje” debía purgar jugadores, para acelerar el desenlace del programa más visto de la televisión argentina en los últimos años. El reality “Masterchef Celebrity Argentina” que atraviesa su tercera temporada en pantalla, decidió modificar el contexto de su definición después que varios integrantes de este programa se vieron involucrados en casos de contagio de Covid 19, complicaciones sanitarias que por obvios motivos obligaron a modificar la estructura del programa con más rating en la tevé abierta nacional desde el arranque de la pandemia en marzo de 2020.
En la ronda de repechaje habían regresado, Juariu, la boxeadora Marcela “la tigresa” Acuña y la animadora televisiva Denise Dumas, quienes debieron a lo largo de una semana dar su máximo rendimiento buscando regresar al concurso que las había marginado durante la anterior fase de competencia. En aquellas jornadas para definir los lugares de retorno a la competencia culinaria más famosa de la tv, las participantes concursaron con figuras conocidas como el comentarista deportivo “Tití” Fernández, el futbolista Héctor “el negro” Enrique, el actor Gastón Soffritti y la influencer Charlotte Cannigia, una etapa para darle a todos los eliminados la chance de volver al concurso de televisión. El único que no fue convocado para esta semana de reingreso al programa, fue el destacado humorista José Luis Gioia, quien después de su temprana eliminación en el primer domingo de concurso, no ahorró críticas y comentarios lapidarios contra los organizadores y jurados del ciclo. A fin de evitar problemas o sumar innecesarias polémicas, los productores prefirieron decir que su ausencia se debía a otras cuestiones, buscando bajarle la polémica a un formato de entretenimiento que apunta al público familiar como principal target televisivo.
Apenas se confirmaron las tres participantes que regresarían al programa, los realizadores de este formato debieron resolver en tiempo real algunas complicaciones que surgieron en relación a cuestiones sanitarias, las cuales naturalmente no estaban bajo su arbitrio dentro del proceso laboral en el que están involucrados. El chef Donato de Santis, uno de los tres jurados del programa, se contagió de Covid 19 en su variante Ómicron, circunstancia que también afectó por esas horas a la recién reingresada Denise Dumas y al conocido músico Joaquín Levinton. De inmediato la calificada productora “Box Fish” debió echar mano del stock de personajes capaces de sumarse al formato, decidiendo el ingreso de Barbie Vélez ocupando el sitio de la animadora televisiva Denise Dumas, mientras que el sitio que tenía el cantante y líder del grupo de pop-rock “Turf” fue transferido a la destacada conductora y periodista Ernestina Pais, conocida amiga del músico hace varias décadas. Para ocupar el lugar del jurado Donato De Santis, los productores del ciclo apelaron a una valiosa figura que ya tomó parte del ciclo en anteriores temporadas, llamando a Dolli Irigoyen, quien de inmediato se sumó a las grabaciones del programa para continuar con un reality que venía grabando sus capítulos de manera constante, para cumplir con las necesidades de Viacom Telefé en cuanto a horarios y fechas de emisión.
Ya con todos los participantes designados y los anteriores concursantes, el programa puso en marcha la segunda semana de competencia luego del repechaje, semanas donde Mica Viciconte por cuestiones profesionales, debió ser reemplazada por Malena Guinzburg, la hija del recordado conductor de “Peor es Nada”, quien había acompañado en la anterior temporada a Claudia Fontán, cuando se desarrolló un juego en parejas. Los productores del programa aprovechando la simpatía de la humorista que trabaja en “Flor de Equipo”, le dieron la chance de seguir en la competencia más allá de su reemplazo con la pareja del deportista Fabián Cubero, situación que la panelista logró cumplir en el habitual domingo de eliminación. Con estos cambios y la curiosidad por ver cómo rendían los personajes de reemplazo, el ciclo la semana pasada vivió lo que se definió como una “semana extrema”, a raíz de los desafíos que debieron afrontar en la onceava semana de competencia. Desde confeccionar un pescado con hojaldre, salsa holandesa y ensalada hasta replicar una mini torta realiza por la chef Pamela Villar, el ciclo vivió días muy agitados.
Por un lado Barbie Vélez debió lidiar con el delantal negro desde el vamos, pues justo la semana en la que Denise Dumas sucumbió al problema sanitario, dicha participante cayó al domingo de eliminación semanal, lo cual condicionó su participación sabiendo que solo si ganaba una velada contra sus compañeros podría revertir ese proceso. Luisa Albinoni, la talentosa actriz de tv y cine, arrancó la semana fallando en la detección de alimentos de una mesada, lo cual la llevó directamente al día de exclusión, un castigo exagerado por el tribunal, para quien no lograse identificar ciertos elementos no tradicionales en la mesa de los argentinos. Quien tampoco arrancó con el pie derecho, pero le puso su muy innegable sentido del humor, fue la periodista y conductora de tv Ernestina Pais. A pesar de cortarse su dedo pulgar izquierdo al fraccionar un pez que debía cocinar al horno, se armó de gran voluntad para sobreponerse a su herida en su mano hábil, preparando una comida que los jurados avalaron aceptablemente, aún con las críticas del caso. Su presencia dentro de este ciclo, fue sin dudas la participación más destacada del programa, aportándole un valioso e inusual tono de humor y simpatía a un ciclo que no siempre exhibe estas características.
La co-conductora de “Mañanas Informales” expuso su picardía y destacada capacidad en pantalla, mostrando al mismo tiempo sus conocimientos sobre la materia, pues la atractiva animadora es dueña del famoso restaurant “Milion” en la zona de Recoleta. Sin embargo, en las dos jornadas donde participó el jurado evitó salvarla de la eliminación, lo cual dejó al músico Joaquín Levinton obligado a participar del domingo de expulsión, momentos en donde el conductor Santiago del Moro buscó chicanear a la empresaria, recordándole que el cantante la había elegido para ayudarla en esa complicada situación. Ignorando veloz y pícaramente este insulso comentario del conductor, Ernestina País aclaró ante las cámaras que la une al artista una reconocida amistad, y que tampoco estaba obligada a solucionar a esta altura del juego una situación que ella no provocó. Demostrando que su histrionismo es más potente y seductor que el de muchos concursantes, el público en las redes apoyó a la animadora, quien a raíz de lo realizado, podría tener un lugar en la cuarta temporada del programa cuando antes de fin de año comiencen las nuevas grabaciones. Finalmente este último domingo, el famoso reality afrontó una discutida ronda de eliminación después de toda la gama de percances que se vivieron en el concurso de tv por cuestiones sanitarias.
La gala de eliminación encontró todavía a Barbie Vélez reemplazando a Denise Dumas, entretenida jornada donde regresaron por un lado el chef y jurado Donato De Santis, en tanto que por el lado de los concursantes, Joaquín Levinton volvió a su puesto cocinando en lugar de Pais. La noche de exclusión tuvo dos fases muy diferenciadas: por un lado el plantel de concursantes debió preparar un bife a punto, para luego realizar una comida en base a carne de ciervo con aderezo y ensalada. En el primer módulo Tomas Fonzi logró la mejor cocción del alimento, subiendo al balcón de los salvados, pero su llegada a ese sitio al mismo tiempo debía generar que alguien de esa zona regresara a participar en su lugar, instantes de tensión cuando el actor eligió a la judoka “Peque” Pareto para desarrollar esa segunda etapa de la competición. Con todos los platos presentados y degustados por los tres jurados del ciclo, la única que fue salvada en primera instancia fue Luisa Albinoni, con un guiso no demasiado convincente, pero que apuntó su sabor al tono salado.